Ayudaaa por favor ya casi tengo que entregar la tarea POR FAVOR DÍGANME UN TEMA O DOS DE UN CUENTO INVENTADO
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
"La Rana que habla"
"La niña que Habla con los Animales xd
Respuesta:
Explicación:
Saúl era un niño que vivía rodeado de comodidades y privilegios. Si hacía buen tiempo, cuando a las tres terminaba la jornada escolar, Saúl cruzaba la calle cargado con su mochila y caminaba un corto trecho hasta llegar al Parque de los Almendros. Sucedió que, una de esas tardes, se acercó a su banco habitual, tomó asiento, y al mirar al frente descubrió que a pocos metros habían colocado una estatua de mármol blanco. Le llamó mucho la atención, pues representaba la figura de un niño de su edad, descalzo y cubierto de harapos, que parecía mirarle fijamente.
¿De verdad crees que solo soy un trozo de piedra al que un escultor ha dado forma?
Saúl dio un respingo y su corazón empezó a latir a toda velocidad. Por un momento pensé que la estatua me estaba hablando. Saúl miró de izquierda a derecha por si algún paseante había oído lo mismo que él, pero sorprendentemente nadie parecía percatarse de nada.
¿El plan de rescate qué?
Saúl estaba completamente alucinado, como si estuviera dentro de una película futurista o se hubiera adelantado quinientos años en el tiempo. En tu caso, han decidido fabricar una estatua con tus rasgos utilizando una impresora 3D y un dispositivo de sonido de última generación. El chaval se indignó, y con cierto desprecio, miró a la estatua de arriba abajo. La estatua puso en marcha el tratamiento especial, que como ya habrás adivinado, consistía en hacerle pensar.
Saúl fue sincero. La estatua le dio la razón. Saúl sintió mucho agobio, pero el chico de piedra fue contundente. Saúl estaba a punto de echarse a llorar.
– Sí, se llama Jorge, pero no le veo mucho últimamente. – Pues me conformaría con menos cosas materiales a cambio de estar más con Jorge, como en los viejos tiempos.
No es mala idea…
Se fue corriendo a casa, llamó por teléfono a su amigo Jorge y le contó lo que tenía pensado hacer. Saúl quería pedir consejo a su padre. Saúl estaba contentísimo. – Mi amigo Jorge y yo hemos juntado más de treinta juguetes y mogollón de libros, pero me gustaría saber cuál será su destino.
Saúl y Jorge aplaudieron entusiasmados. Saúl tuvo que hacer un gran esfuerzo para no ponerse a llorar, desbordado por la emoción.
¡Por supuesto!
Padre e hijo llevaron a Jorge a casa, y después reanudaron la marcha por las carreteras medio vacías del centro. – Me alegra que digas eso, Saúl. Saúl acercó su carita al cristal de la ventanilla y, a pesar de que estaba anocheciendo, distinguió su banco favorito, la gran arboleda y el brillo del lago al fondo.