ayudaaa lo necesito para hoy
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La respuesta puede resumirse en una palabra: Ambivalencia., te explico
Explicación:
Por un lado, los griegos tienen una larga historia marítima y comercial, lo que supone una intensa interacción con el resto del mundo, incluida la emigración a África, Estados Unidos, Australia, Reino Unido. Hoy, muchos griegos en Grecia tienen parientes que viven fuera. Existe por tanto un sentido profundo de conexión con el mundo “más allá". Los griegos identifican su país como el lugar de nacimiento de ““Ev̱ró̱pi̱” – Europa, palabra de origen griego. En concreto, ven en la Europa moderna una civilización de la que los griegos se consideran parte fundamental, y a la que por supuesto quieren pertenecer.
Sin embargo, en realidad la Grecia moderna es un fenómeno relativamente reciente. Recordemos que, como nación moderna, Grecia sólo existe desde mediados del siglo XIX. Cuatrocientos años de ocupación otomana, que finalizó en 1920, la larga y amarga guerra civil de 1944-49, la ocupación por las fuerzas del Eje durante la Segunda Guerra Mundial, la feroz lucha entre comunidades en Chipre desde mediados de los años 50 hasta 1964 y el legado de la junta militar (1967-74) han dejado su huella en la visión del mundo de los griegos. Para complicar las cosas todavía más, tanto los Estados Unidos como el Reino Unido hace ya tiempo que vienen interfiriendo en los asuntos internos de Grecia – aunque ambos sean, por otra parte, países a los que los griegos admiran, respetan y disfrutan – y en los que muchos residen.
Quizás estas actitudes ambivalentes puedan explicarse en parte por la afición de los griegos a las teorías de la conspiración y por su célebre larga memoria, característica que comparten con gran parte de los habitantes de los Balcanes, donde hechos históricos de hace siglos se perciben como si hubiesen ocurrido anteayer. Abundan todavía las sospechas sobre la naturaleza del capitalismo, sobre las conspiraciones antigriegas por parte de capitalistas internacionales y del imperialismo norteamericano, y abundan también paranoias acerca de Turquía.
Grecia es un país de frontera, literal y conceptualmente. Y las actitudes lo reflejan y definen las autopercepciones y las percepciones del mundo exterior. Como contrapunto a su pasado otomano, los griegos se ven muy occidentales, aunque muchos de sus hábitos y construcciones culturales sean en realidad muy orientales. Geopolíticamente, esto se traduce en alinearse con paises como Estados Unidos y, simultáneamente, mostrar periódicamente agresividad hacia el mundo exterior y lo que algunos han descrito como una sensación de “dependencia – hasta de penuria”.
La parte negativa de esta ambivalencia hacia el resto del mundo se ha vuelto más explícita con la crisis actual. Durante las celebraciones de Semana Santa en abril de este año, un anciano de un pueblo de montaña cerca de Delphi comentaba que “la UE y el euro han destruido la vida en Grecia, porque ya nadie puede permitirse siquiera el cordero pascual” (tradicionalmente, todos los griegos, a poco que puedan, comen cordero asado el Domingo de Pascua y las sobras se reparten entre los pobres – de los que hay un número creciente). Otro señor de avanzada edad replicó: “¿Por qué no les damos el euro a los turcos y dejamos que la Eurozona les mate de hambre a ellos y no a nosotros?” Humor negro, efectivamente.
La vertiente positiva de esta ambivalencia, puede traducirse en nacionalismo y orgullo – no sólo de lo que el mundo le debe a la Grecia Antigua, sino orgullo simplemente de ser griego. Así los griegos a menudo sienten intrínsecamente que “la nuestra es una civilización más avanzada” – lo que podríamos llamar el síndrome de “Mi gran boda griega”, en referencia a la película que hizo que, al verla, todos los griegos sacudieran la cabeza melancólicamente por lo certera, aunque cómicamente exagerada, representación de la superioridad de la cultura griega sobre todas las demás. Desde luego, los griegos aprovechan cualquier oportunidad para demostrar lo mucho más civilizados que son que los otros europeos: por ejemplo, el vergonzoso comportamiento en Rodas de gamberros británicos borrachos, o en partes de Corfú, se contempla con incomprensión (los griegos no beben sólo para emborracharse) y sirve a la vez como ejemplo de comportamiento incivilizado.
me tarde, pero espero que te sirva