Ayuda! Resumen del cuento "Ausencia" de Cristina Fernández Cubas
Respuestas a la pregunta
El personaje principal es Elena Vila Gastón, de 37 años y en mi opinión, pasa su historia tratando de recuperar su memoria. El narrador de Cubas empieza por interrogando a alguien pero con falta de signos de interrogación. En esta historia, parece como si los lectores pueden leer la mente de Elena. En la biblioteca, cuando me despertaba, me preguntaba donde estaba. Sin pensarlo, mi mente me dio toda la información necesaria para terminar de leer. Yo, rápidamente, reconocía lo que estaba haciendo. Más importante, la razón para saber por que estaba sentado alli. Recogí la cabeza y continúe a leer. Sin embargo, Elena, ella no sabía por que ella estaba en un café. “Quién” es ella. Pienso que durante lo que yo llamo su “despertamiento”, Elena sufre con la falta de recordar quién era, dónde estaba y a dónde iba.
Como un lector, me sentí perdido y confundido con lo que estaba leyendo. Como Elena, no entendía lo que estaba pasando. ¿Por que estoy perdido en un café con este personaje? En los párrafos, las largas descripciones me llevaron a pensar en un misterio. Seguí leyendo porque quería saber que es lo que estaba leyendo. En algunas partes de la lectura, quería parar. Quería terminar de leer y dejar Elena en la computadora. No me apetecia lo que ella necesitaba. Ella misma no sabía lo que quería o buscaba. Lo único que tiene para recuperar su vida es una bolsa con varias cosas para identificarse. Elena examina su bolsa y comienza a aprender su tiempo, su propia vida, sus gustos. Por ejemplo sus "helados para el verano y un cafecito caliente para el invierno". Esta “mantra” que Elena tiene, la cual es muy común para varias personas en la vida real, es repetida varias veces en la obra de Cubas. Ademas de este conocimiento de Elena, sabemos que ella vive en un ático y está casada con Jorge. Los relatos de la obra tardan mucho tiempo para describir. Cubas trae a los lectores en un viaje sobre la busca de la identidad. Por ejemplo, la forman en la cual Elena, quién prefiere ser llamada Helena, mira colores en palabras. En fin, las aventuras de Elena fueron algo como las mías; aunque yo me pude ir de la biblioteca y Elena se quedó en un lugar completamente indeseado. En la busqueda de “self-acceptance”.