ayuda lo necesito en 10 minutos por favor
doy CORONITA (si esta bien la respuesta que ustedes den)
si no saben no respondan, dejen que alguien más conteste porfavor,
cualquier duda en los comentarios
Respuestas a la pregunta
¿Qué es resucitar?
La muerte es la separación del alma y el cuerpo; el cuerpo del hombre cae en la corrupción, mientras que su alma va al encuentro con Dios, en espera de reunirse con su cuerpo glorificado. Dios, en su omnipotencia, dará definitivamente a nuestros cuerpos la vida incorruptible uniéndolos a nuestras almas, por la virtud de la Resurrección de Jesús (Catecismo Católico #997).
¿Quién resucitará?
Todos los hombres que han muerto: ‘los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, para la condenación’ (Juan 5:29 – Catecismo Católico #998).
Es decir, todos resucitaremos, salvados o condenados. Unos para una resurrección de gloria y de felicidad eternas, otros para una resurrección de condenación e infelicidad eternas. Esta diferenciación de resultados la había anunciado ya el profeta Daniel: ‘Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán, unos para la vida eterna, otros para el oprobio, para el horror eterno’ (Daniel 12:2).
¿Cómo y cuando resucitaremos?
El ‘cómo’, según el numeral 1000 del Catecismo Católico, ‘sobrepasa nuestra imaginación y nuestro entendimiento; no es accesible mas que en la fe’.
Cristo resucitó con su propio cuerpo: ‘Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo’ (Lucas 24:39). Pero Jesús no había vuelto a una vida terrenal. Del mismo modo, en Él resucitaremos todos con nuestro propio cuerpo, el que tenemos ahora, pero este cuerpo será ‘un cuerpo glorioso como el suyo, en virtud del poder que tiene de someter a sí todas las cosas’ (Filipenses 3:21). O sea, resucitaremos en un cuerpo espiritual, ‘pues si hay un cuerpo natural, hay también un cuerpo espiritual’ (1ª. Corintios 15:44 – Catecismo Católico #999).
La resurrección tendrá lugar en un instante: ‘¡Mirad! Os revelo un misterio: no moriremos todos, mas todos seremos transformados. En un instante, en un pestañear de ojos, al toque de la trompeta final, pues sonará la trompeta, los muertos resucitarán incorruptibles y nosotros seremos transformados’ (1ª. Corintios 15:51-52).
Este dogma central de nuestra fe cristiana no sólo nos lo recuerda el Catecismo de la Iglesia Católica, del cual se han tomado las anteriores citas textuales, sino que la esperanza de nuestra resurrección y futura inmortalidad se encuentran en textos bíblicos, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento.
El ‘cuándo’ será sin duda alguna en el ‘último día’. La alusión de Jesús a la Eucaristía es totalmente clara en este aspecto: ‘El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo le resucitaré el último día’ (Juan 6:54). Además de la relación de la Eucaristía con la resurrección, ésta está también íntimamente ligada a la Parusía o Segunda Venida de Cristo: ‘El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo, resucitarán en primer lugar. Después nosotros, los que vivamos, los que quedemos, seremos arrebatados en nubes, junto con ellos, al encuentro del Señor en los aires. Y así estaremos siempre con el Señor’ (1ª. Tesalonicenses 4:16-17).