Averige y explique como los agricultores miden la sequía
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Respuesta:
La sequía es un fenómeno natural complejo que afecta a todos los climas y comporta impactos socioeconómicos, cuyo alcance varía según distintos factores y condiciones. La agricultura es el primer sector, y el más afectado, por la sequía. Los impactos directos de la sequía incluyen:
la reducción de la productividad de los cultivos, pastos y bosques;
menores niveles hídricos;
el aumento de los incendios;
la reducción de la producción energética;
menos oportunidades e ingresos derivados del recreo y el turismo;
mayor mortalidad entre el ganado y los animales silvestres;
más riesgos de degradación de la tierra; y
daños en los hábitat silvestres, forestales y pesqueros.
La reducción de la producción de los cultivos impacta normalmente en los medios de vida de las poblaciones locales, provocando menos ingresos para los agricultores, hambre y crisis alimentarias, un aumento de los precios de los alimentos, desempleo y emigración. Responder a la sequía solo después de que sus impactos se hayan cobrado su peaje es lo que se conoce normalmente como gestión de crisis. Suele ser algo intempestivo, coordinado de forma pobre e ineficaz.
Hoy existen cada vez más evidencias de que la frecuencia y la intensidad de la sequía están aumentando como consecuencia del calentamiento global.
La FAO, junto con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la CLD y otras partes apoya a los países a través de políticas nacionales sobre sequía bien coordinadas y la implementación de los consiguientes planes de acción. Estos incluyen la creación de resiliencia y capacidades entre los sectores más vulnerables y la planificación de respuestas de emergencia alineadas con el desarrollo a largo plazo. Ello implica tanto el monitoreo eficaz como sistemas de alerta temprana para entregar información puntual a los responsables de las decisiones políticas y para desarrollar evaluaciones de impacto eficaces, medidas proactivas de gestión del riesgo y planes de preparación que incorporen programas de respuesta ante emergencias. Los proyectos incluyen la ampliación de prácticas de agricultura climáticamente inteligente en paisajes propensos a la sequía, así como incentivos para la CSA a nivel nacional y subnacional.
El enfoque de políticas para las sequías
Consiste en una metodología, una estructura y un proceso para la preparación ante sequías con las siguientes características inherentes:
Integración, mediante la planificación conjunta, de los sectores implicados
Descentralización, así como planificación e implementación participativa
Sinergias entre la respuesta a la sequía de desarrollo a largo plazo y la de emergencia a corto plazo
Priorización de las medidas de mitigación y respuesta
Acciones puntuales y específicas para cada localidad a corto y medio plazo, antes, durante y después de la sequía
Adaptación al cambio climático a través de la creación de resiliencia
Sostenibilidad de los recursos naturales y de la protección ambiental
Construcción sobre lo que ya existe, utilizando las herramientas y prácticas relevantes existentes para los distintos sub-sectores (cultivos, tierra, agua, producción animal, pesca, silvicultura, etc.).
Explicación: