Aspectos positivos negativos e interesantes de Mesopotania
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Mesopotamia significa en griego "entre ríos". La región así denominada abarcaba inicialmente los territorios comprendidos entre los ríos Tigris y Eufrates. En la actualidad comprende a Iraq y el este de Siria.
La abundancia de agua creó una gran riqueza natural, hasta el punto de que, según la Biblia, estuvo allí localizado el Paraíso. El neolítico pronto alcanzó un gran desarrollo en Mesopotamia, con asentamientos urbanos importantes, como Eridu o Uruk (desde el año 3.750 a.c.).
En esta ciudad comenzó, muy probablemente, un sistema complejo de escritura. La historia de Mesopotamia es una sucesión de civilizaciones, iniciada por los sumerios (3.000 a.c. - 2.350 a.c.). Estos son vencidos por las huestes de Sargón, rey de los acadios (Akkad), que imponen su poder hasta 1.800 a.c.
Desde ese momento conviven dos importantes culturas: los asirios (Assur), al norte, y los babilonios (Babilonia), al sur. Cada uno evoluciona de forma diferente, pero ambos acabarán dominados por pueblos guerreros llegados del este, los persas (Persia), medos y aqueménidas.
CARACTERÍSTICAS:
El arte mesopotámico tenía carácter cívico: tiene palacios, templos y servicios públicos; tales como murallas, canales de riego, puentes, puertas y fortalezas. También combina el sistema de platabanda y dintel con el de arco y bóveda.
Como en la región no había piedra y la madera era escasa, emplearon el ladrillo (hecho de adobe). Como el ladrillo es un material algo frágil, los muros se fabricaban gruesos y sin apenas aberturas; de manera que la apariencia de la edificación es maciza, pesada y monótona.
Debido a las periódicas inundaciones que eran favorables a los cultivos, los edificios solían construirse sobre terrazas.
Las paredes se cubrían de relieves en colores siguiendo esquemas muy simples, en particular los de repetición y simetría
SOCIEDAD:
Las ciudades están aglomeradas en unas ciudades-Estado que son autónomas e independientes y que están gobernadas por un monarca que dirige el ejército, administra la justicia y dirige los ritos religiosos junto a los sacerdotes. Es el dueño y señor de todo el territorio.
Hay dos tipos de nobleza: la nobleza cortesana y la nobleza empleada, o bien en el ejército o en la administración. También hay escribas, aunque no están representados como en Egipto, pero que también están muy bien considerados y están ligados al templo. La clase urbana está formada por mercaderes y artesanos. Por debajo se sitúan los campesinos y por último los esclavos. Esta sociedad está bien organizada desde un principio. Prueba de ello es la legislación que hay desde muy pronto, como la de Ur-Namu, que es la más antigua, de la época neosumeria, o el código de Hammurabi, ya de época babilónica.
Este desarrollo de los pueblos se ha podido estudiar gracias a su conocimiento de la escritura. Se conoce desde finales del IV milenio, con los sumerios. Se trata de una escritura cuneiforme, llamada así por el aspecto de los trazos, que es en forma de cuña. La escritura ha aparecido en tabletas de arcilla blanda y era realizada con un buril o cálamo, con los que se van haciendo los trazos, tras lo que se cuecen las tabletas, para que se endurezcan. Las primeras tabletas eran funcionales, escritas en ladrillos en los cimientos de los templos, y luego ya apareció en relieves, en materiales duros, etc.
La escritura cuneiforme se conoce desde 1802 gracias a Groterfend que descifró la estela persa de Behistun, que estaba escrita en tres lengua: persa, acadio y elamita. Se sabe de la existencia de bibliotecas, pero han desaparecido. La más importante fue la de Nínive.
El pueblo mesopotámico estuvo muy desarrollado y fue poseedor de gran cultura. Fueron los grandes conocedores de la astrología: conocían planetas, movimientos, constelaciones, inventaron el horóscopo, etc.
También tenían grandes conocimientos de medicina y cirugía, de lo que quedan notas, por ejemplo, en el código de Hammurabi.
Sobresalieron en el cálculo matemático y en las operaciones mercantiles. También tenían grandes textos relacionados con el mundo de la literatura: hay restos de poemas épicos, oraciones, textos didácticos, etc., pero siempre con una finalidad práctica, que era la continua exaltación del poder, un continuo carácter político y religioso. Las artes plásticas también tenían esta finalidad, no existe la motivación estética, por ello no se conocen nombres de artistas, ya que sólo sirven para exaltar al poder con un matiz propagandístico..