aspectos políticos de Urquiza
Respuestas a la pregunta
no implicaba total unificación del Estado por puro y simple respeto a la Ley Fundamental; el sistema de caudillos, aún vigente en las provincias, aunque se llamasen gobernadores y mantuviesen una serie de instituciones conexas de tipo representativo, mantenía de hecho la unión sobre la base de lealtades personales al presidente electo. (...) la política de Urquiza, desde los primeros momentos posteriores a Caseros, fue la de manejarse con los elementos dominantes en las provincias sin llegar a enfrentamientos abiertos, lo que le permitió más tarde mantener la unión pese a los conflictos entre caudillos que mantenían al Interior, si no en guerra interna, por lo menos al borde de ella o en operaciones localizadas (1).
En definitiva, si bien la Constitución de 1853 había establecido un poder ejecutivo nacional fuerte, las facultades de Urquiza descansaban sobre todo en el apoyo de su provincia de Entre Ríos y en el respeto que pudiera obtener de los otros gobernadores
Por su parte, el historiador José María Rosa coincide con la óptica de Gorostegui de Torres, añadiendo que:
Al ocurrir Caseros, estaban en las provincias que no se plegaron al Pronunciamiento, los gobernadores de Rosas