Articulo sobre la importancia comercial del los hongos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El estándar para el nombre “hongo” es el hongo blanco cultivado, Agaricus bisporus; por lo tanto, la palabra “seta” se aplica con mayor frecuencia a los hongos que tienen un tallo, un capuchón y branquias en la parte inferior del capuchón. “Seta” también describe una variedad de otros hongos cultivados, con o sin tallos, por lo tanto, el término se usa para describir los cuerpos carnívoros de algunos Ascomycota. Estas branquias producen esporas microscópicas que ayudan a que el hongo se propague por el suelo o la superficie de su ocupante.
Las formas que se desvían de la morfología estándar usualmente tienen nombres más específicos, como “bolete”, “puffball”, “stinkhorn” y “morel”, y los propios hongos gilled se llaman a menudo “agáricos” en referencia a su similitud con Agaricus o su Orden Agaricales. Por extensión, el término “seta” también puede designar el hongo completo cuando está en cultivo; el talo de especies que forman los cuerpos fructíferos llamados hongos; o la propia especie.
La identificación de los hongos requiere una comprensión básica de su estructura macroscópica. La mayoría son basidiomycetes y gilled. Sus esporas, llamadas basidiosporas, se producen en las branquias y, como resultado, se producen en una fina lluvia de polvo debajo de las tapas.
A nivel microscópico, las basidiosporas se disparan de basidia y luego caen entre las branquias en el espacio aéreo muerto. Como resultado, para la mayoría de los hongos, si la tapa se corta y se coloca boca abajo durante la noche, se forma una impresión en polvo que refleja la forma de las branquias (o poros, o espinas, etc.). Los colores de impresión de esporas incluyen blanco (más común), marrón, negro, marrón púrpura, rosa, amarillo y cremoso, pero casi nunca azul, verde o rojo.
Un hongo, o seta, es el cuerpo carnoso y fructífero de un hongo, producido típicamente sobre el suelo en el suelo o en su fuente de alimento
Explicación:
ESPERO TE SIRVA
Respuesta:
Los hongos han trascendido más allá de mitos, cuentos y leyendas; se presentan como un potencial culinario en muchos países, a través de la manifestación de diversos productos y platillos. Los hongos microscópicos por un lado, con la elaboración de quesos, panes y algunas bebidas industrializadas como el vino.