artículo periodístico sobre el arte barroco completo por favor
Respuestas a la pregunta
respuesta: A lo largo del siglo XVII se produjo tanto en Europa como en Iberoamérica una reacción a la serenidad clásica del Renacimiento, a raíz de la cual se desarrollaron nuevas premisas estilísticas, las del Barroco, estilo que propugnaba la preferencia por la tensión y el dinamismo de las formas y la complejidad de las composiciones en todas las manifestaciones artísticas. El arte barroco desarrolló toda su expresión arquitectónica en la ciudad de Roma, capital del mundo católico que, a partir de 1600, recibiría el calificativo de «triunfal» y se constituiría en gran centro político y cultural de Occidente. En ella se realizaron las reformas urbanísticas de Gregorio XIII (1502-1585) y las grandes obras que se emprendieron durante el papado de Sixto V (1520-1590), culminadas en época de Clemente VIII (1536-1605) y Pablo V (1552-1621), cuando se acometió la terminación de la basílica de San Pedro, con el cuerpo basilical y la fachada ideados sobre premisas plenamente barrocas por Carlo Maderno (1556-1629).
La nueva concepción artística, cristalizada al amparo de los principios de la Contrarreforma, que arraigaron especialmente en la ciudad de los papas, tuvo tres grandes maestros:
Gian Lorenzo Bernini (1598-1680), autor de la ordenación de la plaza de San Pedro, en el Vaticano, de iglesias como la de San Andrés, en el Quirinal, y de numerosos elementos decorativos como la fuente de los Cuatro Ríos, en la Plaza Navona.
Francesco Borromini (1599-1667), autor de la fachada principal de Sant´ Ivo della Sapienza, la pequeña iglesia de San Carlo alle Quattro Fontane, en la que se concitan los aspectos lumínicos y estructurales específicos del Barroco, destinados a romper la monotonía y frontalidad de todos los elementos arquitectónicos, acentuando los espacios y los volúmenes.
Pietro da Cortona (1596-1569), quien vino a equilibrar el contraste entre lo expansivo de Bernini y lo concentrado de las creaciones de Borromini. Una de sus más señeras obras fue la iglesia de Santa Maria della Pace.
España: el barroco arquitectónico alcanzó expresiones caracterizadas por la profusión de los elementos decorativos, como la fachada del Obradoiro, de la catedral de Santiago de Compostela, obra de Fernando de Casas y Novoa (1670-1749), la portada retablo del Hospicio de Madrid, actual Museo Municipal, de Pedro de Ribera (1683-1742), o las creaciones de los hermanos José Benito (1665-1725) y Alberto (1676-1750) Churriguera, autores, respectivamente, de la iglesia de Nuevo Baztán, en Madrid, y de la plaza Mayor de Salamanca. Estos arquitectos dieron nombre a un estilo recargado con profusión de elementos decorativos, el churrigueresco.
Iberoamérica: la interpretación de los principios barrocos dio aquí lugar a la aparición de rasgos autóctonos, como las plazas de armas, presentes en la gran mayoría de las ciudades iberoamericanas, en fase de expansión durante el siglo XVII, o el trazado urbanístico en cuadrícula. Las catedrales adoptaron también rasgos propios, como el de enmarcar las fachadas entre dos torres, con ejemplos como los de Oaxaca, en México, o Cuzco, en Perú. Otro signo particular fue el uso, libre y original, de la profusión decorativa con elementos como los complicados dibujos dorados que decoran arcos y muros, o la utilización recurrente de columnas salomónicas en los retablos.