articulo de opinon sobre pueblos indijenas
Respuestas a la pregunta
La vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad" son para todas las personas. Estos son los principios que espero el Secretario de Estado John Kerry recuerde al participar en el 43 º Período de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos y en su reunión con el Sr. Presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina a principios de Junio.
Imagínese, si me permite, a sus abuelos y padres sufriendo décadas de violencia, de terror y represión, porque quieren mantener sus tierras y hogares para usted y sus hijos, porque quieren mantener viva su cultura y tradiciones, lo cual beneficia a la comunidad y al medio ambiente. Imagínese tener que soportar un tremendo abuso porque no hay nadie a quien acudir.
Este es el caso de los indígenas Maya, Xinka y Garífuna en Guatemala que han luchado durante décadas contra los proyectos de desarrollo no sostenibles y por la falta de protección a sus derechos humanos, a los derechos de autodeterminación y control sobre sus tierras, territorios y recursos naturales.
Es hora que Estados Unidos demuestre que es un líder internacional en materia de derechos humanos y deje en claro que no tolerará la continuación de violaciones a los derechos humanos en cualquier país.
En concreto, espero que el Secretario Kerry promueva el respeto de los derechos humanos y del estado de derecho, el apoyo al desarrollo de la democracia y la paz, y la búsqueda de medidas de seguridad internacional que mantendrán seguros a los pueblos indígenas de Guatemala.
Contrariamente a la propaganda del gobierno, los líderes indígenas que he conocido a lo largo de mi trabajo con el Centro de Recursos Jurídicos para los Pueblos Indígenas, no están en contra del desarrollo. Ellos quieren derechos y poder informar al proceso de desarrollo. La práctica actual de asignación (división) de tierra no es la solución. Sabemos por la historia de EE.UU. con los indígenas americanos que la toma de tierra y el desplazamiento de los pueblos indígenas, conducen a la pobreza extrema y a la desaparición cultural. No debemos permitir que se repita esta historia en Guatemala.
El Secretario Kerry tiene la oportunidad de hacer un cambio para los pueblos indígenas por medio del reconocimiento de sus preocupaciones y apoyando el diálogo entre sus líderes y el Gobierno. Ningún ser humano debería ser brutalmente asesinado por protestar por el alza de impuestos y el costo de electricidad, ni por pedir una reforma en materia constitucional y de educación. Eso es lo que vimos en Totonicapán el año pasado, cuando ocho personas Q'iche Mayas murieron y 30 resultaron heridas.