Argumento del cuento "El alacrán de Fray Gómez"
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Estaba una mañana Fray Gómez en su celda entregado a la meditación, cuando dieron a la puerta unos discretos golpecitos, y una voz de quejumbroso timbre dijo:
- ¡Deo gratias... ! ¡Alabado sea el Señor... !
- Por siempre jamás, amén. Entre, hermanito - contestó Fray Gómez.
Y penetró en la humildísima celda un individuo algo desarrapado vera efigie del hombre a quien acongojan pobrezas, pero en cuyo rostro se dejaba adivinar la proverbial honradez del castellano viejo.
Todo el mobiliario de la celda se componía de cuatro sillones de vaqueta, una mesa mugrienta y una tarima sin colchón, sábanas ni abrigo, y con una piedra por cabezal o almohada.
- Tome asiento, hermano, y dígame sin rodeos lo que por aquí le trae - dijo Fray Gómez.
Explicación: