aporte de la lengua árabe al español
Respuestas a la pregunta
Varios estudios e investigaciones corroboran que no se puede obviar el hecho de que existe un importante patrimonio de origen árabe en España, en su cultura e idioma. Un patrimonio de carácter histórico cuya más genuina expresión está contenida en el habla y reflejada en la lengua. En este artículo vamos a explicaros esta influencia árabe que ha tenido en la lengua y cultura española.
La visión que el mundo árabe estableció en Al Andalus a través de la lengua afectó no sólo a los musulmanes sino a todos los habitantes de la península. La huella de esa forma de vivir, que fue la norma durante casi un milenio persiste aún hoy en día. Teniendo en cuenta la diferencia de nivel cultural entre cristianos y musulmanes durante la Edad Media, resulta lógico pensar que las palabras que expresaban determinadas técnicas, objetos y situaciones que no existían entre los cristianos, fuesen asimiladas por éstos directamente, ya que no podían ser traducidas.
El avance cultural de los musulmanes en algunos campos hizo que se impusieran términos jurídicos que no tenían correspondencia en las estructuras sociales de los cristianos como las palabras: alcalde, alguacil, zalmedina, almojarife, albacea... Formas comerciales como almacén, almoneda, quilate, arroba, quintal, azumbre, almudes, cahices y fanegas. La transmisión de técnicas y oficios es patente en alfarero, albéitar, albañil o alarifes que construían alcantarillas. En el ámbito de la agricultura también se impuso el albaricoque, alcachofa, acelga, algarroba, naranja y limón, que regaban con agua extraída mediante norias de las algibes y albercas, y conducida a los campos y vergeles por excelentes acequias de albañilería.
En la garganta de los andaluces contemporáneos resuena todavía el eco de la lengua árabe. La misma “h” aspirada que sustituye en el habla a la “h”, como en hondo, o la “s” como “j” en sepia>jibia. En la lengua, el sufijo -í, como en nazarí o andalusí, es de origen hispanomusulmán.
Pero no sólo los musulmanes impusieron el árabe como lengua de una cultura más avanzada, sino que introdujeron palabras del latín y del griego, del persa y del indio.