Aplicaciones de las leyes de newton en el cambio climático
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Esta velocidad a la que nos referimos podría variar desde cero hasta el infinito (en un escenario ideal). La velocidad cero es resultado del nulo impacto sanitario en un tiempo determinado. Aceptable cuando medimos la velocidad del impacto sanitario ocasionado por el problema, pero cuestionable cuando hace referencia a la velocidad del impacto sanitario ocasionado por la intervención sanitaria. Así, el ideal es que la velocidad del impacto sanitario (positivo) de las intervenciones sanitarias tienda al infinito y no sea constante, es decir, que esté en aumento con el transcurrir del tiempo; además de lograr que el impacto sanitario del problema llegue a la velocidad cero.
Con esta premisa es que utilizaremos las Leyes de Newton para identificar el factor clave que determina el impacto sanitario.
Primera Ley de Newton
"Todo cuerpo preserva su estado de reposo o movimiento uniforme y rectilíneo a no ser que sea obligado a cambiar su estado por fuerzas impresas sobre él".
Por ejemplo, una rana -sentada sobre una hoja- se mantendrá en reposo mientras no actúe una fuerza sobre ella. En nuestro caso, el resultado (impacto) sanitario será el mismo con el transcurrir del tiempo, mientras no exista un problema o intervención sanitaria (fuerza) que actúe sobre ellos. Adicionalmente, se señala que los cuerpos en movimiento (a una velocidad determinada) están sometidos constantemente a fuerzas de roce o fricción, que los frena de forma progresiva hasta su detención. En nuestro caso, estas fuerzas de roce o fricción, son los nudos críticos durante la implementación de las intervenciones sanitarias o las acciones de mitigación para reducir la vulnerabilidad del sistema de salud frente al problema.
Es preciso mencionar que la inercia no solo se refiere al estado de reposo, sino también a una velocidad constante. En otras palabras, un sistema de salud cuyas intervenciones sanitarias tengan velocidad cero o una velocidad constante está en inercia. Pero también debe ser cuestionable que el impacto sanitario (positivo) de la intervención sanitaria disminuya su velocidad.
Segunda Ley de Newton
"Cuando una fuerza actúa sobre un objeto este se pone en movimiento, acelera, desacelera o varía su trayectoria".
En nuestro ejemplo de la rana, los músculos de sus ancas ejercen una fuerza que impulsa la rana hacia arriba. Cuanto mayor es la fuerza, mayor será la variación del movimiento (aceleración). La cantidad y calidad de recursos sanitarios (fuerza motriz - 'ancas de rana' - de las intervenciones sanitarias) modificará el estado de movimiento es decir, la velocidad- de los resultados sanitarios. De la misma forma, la gravedad del problema (energía liberada por el sismo, variación de la temperatura ambiental, porcentaje de viviendas sin abastecimiento de agua, etc.) también modificará los resultados sanitarios.
Tercera Ley de Newton
"Con toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria: o sea, las acciones mutuas de dos cuerpos siempre son iguales y dirigidas en direcciones opuestas".
Volviendo a nuestro ejemplo de la rana, cuando esta salta, empujará la hoja en la que estaba sentada. El gasto efectivo (mitigación) en las intervenciones sanitarias o el daño estructural y no estructural en los eventos adversos se comportan como reacciones resultantes.