Antonio López de santa Anna, Benito Juárez y Porfirio Díaz ¿fueron caudillos?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El segundo caudillo, el paradigmático de nuestro siglo XIX, fue Antonio López de Santa Anna. Un hombre carismático, indispensable, que estaba por encima de todas las divisiones de la sociedad. Fue en contra del caudillismo de Santa Anna que la revolución de Ayutla pretendió un nuevo principio de la nación mexicana. Del impulso de esa revolución procede la figura de Benito Juárez, que aunque triunfó en la guerra civil y, luego, en la lucha contra la intervención francesa, no fue un jefe militar, por lo que, aunque gobernó casi como un dictador, no diríamos que fue un caudillo, sino, más bien, un cuasi caudillo.
El tercer caudillo nacional, el más poderoso, el más majestuoso, fue Porfirio Díaz. Héroe mítico de guerra, conocedor de cada palmo del país, dueño de todas las voluntades. Díaz fue un dictador sui generis porque se presentaba a elecciones y las ganaba –o eso se decía– legitimando de esa manera su poder. En otra de este caudillo comenzó la Revolución mexicana.