Latín / Griego, pregunta formulada por isaiasperaltaq2, hace 5 días

Antigona y su hermana asumen dos posturas diferentes ante el poder ¿ Cuales son esos positivos ?​

Respuestas a la pregunta

Contestado por Usuario anónimo
0

Respuesta:

Antígona, como símbolo y defensora de las leyes divinas, cuyos actos se mueven por el respeto a los dioses y el amor a la familia.

Creonte, como hombre de Estado que siente la obligación política y el orden de la ciudad están por encima de todo.

El conflicto entre Antígona y Creonte es el más importante de la obra. Antígona defiende estas leyes que, aunque no están escritas, se mantienen vigentes desde tiempos remotos. Para ella, honrar a los dioses debe estar por encima de todo, el camino del amor es el que las deidades desean. Sin embargo, elegir la ley del Estado es seguir los deseos de la humanidad.

Los griegos creían que si un cuerpo sin vida no recibía sepultura junto a otros ritos funerarios, su alma vagaba por la tierra sin rumbo y no conseguía llegar al reino de Hades, en el inframundo. Para Antígona es más doloroso que el cadáver de su hermano quede insepulto que su propia muerte. Cree que, en el mundo de los difuntos, su acción finalmente será elogiada.

Para Creonte, en cambio, el derecho es primordial. Polinices ha traicionado a su pueblo y no merece sepultura. Antígona se ha saltado la prohibición.

La dimensión política en Antígona: autocracia y democracia

Es evidente que Antígona también supone una oportunidad para reflexionar acerca del poder político.

En el contexto en que se escribe la obra, la democracia se está consolidando en Grecia. En ciudades como Atenas los dirigentes eran elegidos por hombres libres, lo que excluía a mujeres y esclavos, y participan en las decisiones que toman sus gobernantes.

Pero, ¿es que me van a decir los ciudadanos lo que he de mandar?

¿He de gobernar esta tierra según otros o según mi parecer?

La ciudad, pues, ¿no ha de ser de quien la manda?

Antígona como mujer y heroína griega

Pintura de Antigona de Frederic Leighton

Frederic Leighton: Antígona . 1882. Óleo sobre lienzo. 58,5x50cm. Colección privada.

Esta obra no solo hace evidente el conflicto entre la ley de los dioses y la ley civil. También se constata el estatus de la mujer en la sociedad griega de la época. La mujer estaba totalmente al margen de los asuntos políticos, pues no eran consideradas como ciudadanas.

Ismene es el prototipo de mujer de la época. Ella afirma, ante la propuesta de su hermana de honrar el cuerpo de su hermano, que “son dos mujeres, incapaces de luchar contra hombres” y que “deben obedecer órdenes” y no “transgredir el poder de los que mandan”, con ello demuestra que no quiere desafiar a las leyes.

La segunda, Antígona, se arma de valentía para defender los valores humanos y las leyes de los dioses, aunque para ello tenga que enfrentarse a su propia muerte. Así, la protagonista no solo es una mujer valiente al vulnerar su “rol social” sino que es la única “ciudadana” capaz de enfrentarse al poder y poner en evidencia la tiranía de Creonte.

Es, en este caso, Antígona la figura que desobedece y es capaz de contraponer el deber divino y el de la ley.

Desenlace: la fuerza del destino

Como toda tragedia, esta obra de Sófocles conduce a sus personajes a un destino desdichado. La preocupación por el destino y quién controla la voluntad del mismo están presentes en Antígona.

El destino no está en manos del libre albedrío, es ineludible. No hay nada que el hombre pueda controlar, la última decisión con respecto al mismo está en manos de los dioses. Esto queda evidenciado con la sentencia de Corifeo en el desenlace: “Ahora no hagas plegarias. No hay hombre que pueda eludir lo que el destino le ha fijado”.

En esta obra cada quien tiene su final y atiende a las consecuencias de infringir leyes humanas o leyes divinas, las cuales no tienen por qué estar en sintonía.

Creonte desafía el deber religioso con su acción hacia Polinices y también castigando a Antígona. Finalmente, los dioses le conducen a la pérdida de su hijo y su esposa. A pesar de intentar cambiar sus malas acciones con el fin de no enfurecer a los dioses.

Antígona reta las leyes impuestas por los hombres y sufre las consecuencias de la “justicia”. Tampoco puede evitar el destino trágico que acompaña a su familia, como ya se anuncia en obras como Edipo Rey.

También te puede interesar:

Tragedia griega: sus características y obras más importantes.

Edipo Rey de Sófocles

Explicación:

Otras preguntas