Antecedentes históricos, causas, consecuencias y personajes de la batalla naval del lago de maracaibo, Venezuela?
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También es fundamental el concepto de espacio de batalla: una zona alrededor de una fuerza naval, dentro de la cual un comandante confía en detectar, perseguir, combatir y destruir las amenazas, antes de que éstas puedan llegar a convertirse en peligrosas. Esta es la razón de que una armada prefiera el mar abierto. La presencia de tierra (líneas de costa) y la topografía del fondo comprimen el espacio de batalla, limitando las oportunidades para maniobrar. Estos factores hacen que sea más fácil para el enemigo el predecir la localización de la propia flota, y hacen más difícil la detección de las fuerzas enemigas. En aguas poco profundas, la detección de submarinos y minas es especialmente problemática.
El escenario que fue el foco de atención de los planificadores navales norteamericanos durante la Guerra Fría fue el enfrentamiento entre dos flotas modernas y bien equipadas en alta mar, en un eventual choque de los Estados Unidos con la Unión Soviética. La máxima consideración fue otorgada a los CVBG (grupo de batalla de portaaviones).
En el combate naval moderno existe la posibilidad de lanzar o recibir un golpe mortal, desde una distancia de hasta 600 millas náuticas (1100 kilómetros). Esta es un área enorme para ser explorada por los medios de reconocimiento disponibles. La respuesta a este problema, de doble filo, es la guerra electrónica.
Los submarinos son la mayor amenaza para las operaciones ofensivas de los CVBG, debido a la gran capacidad que tienen los modelos modernos para pasar inadvertidos, gracias a medios técnicos tales como las capas anti-eco o los motores a chorro de agua, totalmente silenciosos. Esta habilidad para la ocultación es la principal ventaja del submarino. La extensión de las operaciones navales hacia aguas poco profundas ha incrementado mucho la amenaza submarina. La sola sospecha de que pueda haber un submarino en un área determinada, puede obligar a una flota a gastar grandes recursos para eliminarla, ya que los efectos de destrucción que produciría un submarino no detectado podrían ser catastróficos.
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