anota tus reflexiones sobre los beneficios del consumo del hierro para ti y tu familia
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El hierro es un mineral necesario para el desarrollo del cuerpo. Es un componente de la hemoglobina, responsable del transporte de oxígeno de los pulmones al resto del cuerpo. Por tanto, este es un mineral esencial e importante que no debe faltar en nuestra dieta, ya que su ausencia puede ser muy peligrosa para nuestra salud e incluso causar anemia.
¿Dónde podemos encontrar el hierro en los alimentos?
Lo encontramos en varios alimentos como carnes magras, mariscos y aves, cereales, algunas legumbres como los frijoles, las lentejas y las espinacas; o las nueces y otros frutos secos.
De acuerdo con el tipo de alimento, podemos encontrar dos tipos de hierro: hierro hemo y hierro no hemo. El hierro hemo es mejor asimilado por el cuerpo, mientras que para el hierro no hemo, se recomienda consumirlo con alimentos que tengan vitamina C para mejorar la absorción.
¿Por qué es beneficioso en la dieta?
El hierro ayuda a que las personas puedan tener un mejor rendimiento atlético, ayuda a incrementar algunas funciones relacionadas a la capacidad de razonamiento, memoria, aprendizaje, entre otros. Por eso, se considera el hierro como un elemento necesario y fundamental para el desarrollo de los niños, ya que ayuda a que ellos puedan desarrollar sus capacidades sin problemas.
¿Cómo afecta la deficiencia o exceso de hierro?
Una de las principales consecuencias de la falta de hierro es la anemia, ya que, al tener menor cantidad de hierro en el cuerpo, los glóbulos rojos se reducen, provocando que la sangre transporte menos oxígeno desde los pulmones. Esto genera cansancio, falta de memoria y mayor facilidad para contraer infección.
Esto es fundamental sobre todo en las mujeres embarazadas, ya que al aumentar la cantidad de sangre en su cuerpo requieren mayor cantidad de hierro durante esta etapa. La falta de esto podría generar que el bebé nazca con menos peso o de forma prematura. Por otro lado, el consumo excesivo de hierro puede generar malestar gástrico, estreñimiento o vómitos, e incluso puede llegar a causar fallos en el funcionamiento de diversos órganos.
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