analiza dos problems que plantea la cultura de la legalidad y explica ejemplos de estas situaciones en el país
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Hace 58 años, grupos organizados de lucha feminista lograron conseguir el reconocimiento legal del sufragio de la mujer mexicana. En conmemoración a este suceso de ejemplar participación ciudadana, cabe resaltar los retos actuales en el proceso de construcción de la democracia. Un factor de especial relevancia para el desarrollo de la comunidad, y que nos afecta a todos, es la falta de cultura de la legalidad. El Dr. Vicente Sánchez Munguía, investigador del Departamento de Administración Pública de El Colef, nos habló en entrevista de esta problemática la cual, al ser enfrentada de manera eficiente, promovería una mayor equidad en la participación de las mujeres y de la población en general. En el marco de la legalidad se encuentran ciertas regularizaciones para la buena convivencia y, con ella, el bien común. Sin embargo, en México existe un problema de falta de una cultura de la legalidad muy arraigada en los valores de la población y en su visión de comunidad. Aunado a estos, existe un problema de representatividad pues, según la conciencia general, los funcionarios públicos no suelen tener una moralidad de servicio, a pesar de ser agentes salidos de la misma población. El Dr. Vicente Sánchez, quien ha profundizado más en el tema, expone que uno de los principales causas en la falta de conciencia cívica sobre legalidad es que en más de una tercera parte de la población existe un déficit de identidad y de empatía con el gobierno que le representa; en consecuencia, la población no siente una obligación legítima en cumplir las leyes que consideran injustas o que las mismas autoridades desobedecen. Con tal ejemplo se cede, figuradamente, el derecho de hacerlo también. Otro factor de suma importancia es la irreverencia que se observa en ciertas autoridades, funcionarios e instituciones, que cambian el marco legal a conveniencia y con base en intereses elitistas y no en representación de la población. La actualización del marco legal es un proceso que va a la par con el desarrollo de una democracia, es decir que surge de las exigencias de los ciudadanos; para lograrlo hace falta una conciencia de los valores democráticos, como el derecho de deliberación pública. Esto quiere decir, el derecho a expresar lo que pensamos en público; pues por medio de éste se llega a un consenso de lo que la comunidad desea o necesita. La violencia, un tema nacional, se relaciona siempre a la ilegalidad, y es que también la falta de una cultura de la legalidad da lugar a una población permisiva. En el caso de Tijuana, su historia ha dejado una visión generalizada sobre ser lugar sin ley. El Dr. Sánchez hace referencia al titular “Secuestradores vienen del sur” por el semanario Zeta (número 2046) donde se plasma la idea de que gente del centro y sur del país llega a Tijuana para realizar negocios ilícitos ante la percepción de que aquí se puede encontrar la tolerancia necesaria para ello. Proyectos como “Tijuana Innovadora” y el trabajo de varias asociaciones civiles muestran una visión distinta de la ciudad que, no solo la niega (como tanto se les critica) sino que expone un imaginario diferente, es decir, hay una visión sobre lo que se quiere que la ciudad sea en un futuro y, a partir de ahí, se promueven valores que la ciudad necesita para llegar a ser un lugar rentable para nuevas y diferentes empresas. Estos valores positivos también tienen influencia sobre la población en general que quiere ver un mejor futuro para la ciudad. Si bien, se dice que la moralidad compartida por una sociedad se inculca desde la educación, los resultados se logran a partir del ejemplo, es decir, desde los valores que se ven y se viven. Las mismas políticas públicas pueden ayudar a construir una visión diferente de la ciudad y a integrar un concepto compartido de ciudadanía y de bien público. A 58 años del primer sufragio de la mujer mexicana, estos conceptos siguen en pleno desarrollo. Sin embargo, grupos organizados de mujeres han tenido un avance importante para su participación en la política y en la actualización del marco legal. Quedan, pues, otros retos importantes y esta conmemoración es sólo un ejemplo para retomar retos pendientes con tal de lograr una ciudadanía mayormente democrática. Un ejemplo de ellos es el que esta información tenga un mayor alcance entre la población, pues la inconciencia o ignorancia de nuestros derechos también es un factor importante para la permisividad en una sociedad ante prácticas de inequidad de cualquier tipo ya sea en la legalidad o en su ausencia.