América Latina llegaron grandes profesionales que se quedaron en el continente
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Respuesta:
Explicación:
([1974] 2012). Este autor sugirió la necesidad de complementar el análisis de la
relación capital-trabajo con una dialéctica (o dinámica) más compleja que incluía
también la producción social del espacio y el territorio, así como un rol significativo
del Estado, en un proceso productivo que abarca la materialidad de la naturaleza,
las relaciones y agentes sociales, y la dimensión significativa de la realidad.
Coincidente con esta necesidad de producir una ampliación del análisis que
lo proyecte más allá de la relación capital-trabajo, algunos autores han propuesto
estudiar la dinámica de la acumulación primitiva o acumulación originaria (Marx
[1867] 1982) como un proceso permanente y no excepcional de la historia del
capitalismo (Harvey 2004, Galafassi en este volumen). Esta es, por ejemplo, una
lectura plausible del teorema original de Rosa Luxemburgo sobre el Landnahme,
y que varios autores de este volumen exploran innovadoramente para estudiar la
situación actual del capitalismo.
De manera en cierto modo similar, otros autores han desarrollado la idea
de intercambio metabólico entre sociedad y naturaleza, también buscando en los
clásicos y el propio Marx sus antecedentes (Metzaros, 1995; Foster 1999, 2000;
Clark y Foster, 2010). En las últimas décadas se han sentado las bases para el estudio
de una «segunda contradicción del capitalismo» (O’Connor 1998). Se adiciona
así a la contradicción entre las fuerzas y las relaciones de producción (primera
contradicción), una segunda contradicción entre las fuerzas productivas y las
condiciones de producción. Esta segunda contradicción, no es reducible a la primera,
y se expresa de manera particular en la actual crisis ecológica, en los problemas
suscitados por los límites ecológicos del crecimiento capitalista, en las variadas
externalidades de las operaciones del capital, y en general en todas las formas que
adquiere la destrucción de la naturaleza (cf. Foster 2000, O’Connor 1998).
Desde otro punto de vista, la formulación del capitalismo como un modo
de producción también fue expandida para comprender la «formación social
capitalista» como una totalidad compleja que incluye no solo los aspectos
económicos de la producción, sino también los componentes ideológico-culturales
(incluidos los jurídicos), sociales y políticos, que en su interacción definen al orden
social capitalista y que hacen posible la existencia de su modo de (re)producción
característico (Althusser, 1969; Jessop, 1985; Poulantzas, 2007; Sanyal, 2007)