Alternativas que eviten conflictos y terrorismo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Hay una cultura maniquea, ampliamente extendida desde los tiempos más remotos, que nos lleva sistemáticamente a anteponer "lo nuestro": nuestras ideas, nuestras tradiciones… y, muy particularmente, nuestro beneficio material, sin tomar en consideración las consecuencias que para los demás –y a la larga para nosotros mismos- pueden tener nuestras acciones. Y ello se traduce en comportamientos agresivos, en violencia de uno u otro tipo (étnicas, culturales, de género...) y pérdidas absurdas para toda la humanidad. El instinto de supervivencia quizás pueda explicar el "nosotros o ellos" del pasado, pero hoy exige un cambio drástico: no es posible salvarse, en la actual situación de emergencia planetaria, contra los otros sino con los otros. Todas las formas de violencia están interconectadas entre sí… y con el resto de problemas a los que venimos haciendo referencia: desde el hiperconsumo o la explosión demográfica a la contaminación y degradación de los ecosistemas. Todos se potencian mutuamente y resulta iluso pretender resolver aisladamente cuestiones como el terrorismo o las migraciones incontroladas. Los problemas son globales y las soluciones habrán de serlo también.
Explicación: