alternativas para mejorar la situación de los perros abandonados Y cómo impactan nuestras acciones en la vida de los animales
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La fauna citadina ha ido siguiendo, a lo largo de los años, al hombre. El alimento abundante y otros factores hicieron que estas especies encontraran un entorno óptimo para vivir y reproducirse[1], convirtiéndose, en algunos casos, en problemas de salud pública.
De todos estos animales que han sido nuestra sombra a lo largo de los años, tal vez el caso más notable sea el de los perros. Hace unos treinta y dos mil años el hombre decidió alimentar a lobos y chacales a cambio de protección. A partir de ahí comenzó un vínculo entre los canis y los humanos. El desenlace de esta historia ya lo conocemos: los perros que nos roban los calcetines y menean la cola al vernos. Al ser los primeros animales que domesticamos han generado un vínculo más estrecho con nosotros: los invitamos abiertamente a nuestras casas y, por lo general, aún cuando no le resulten simpáticos a todo el mundo, no suelen ocasionar repulsión como ocurre con otros animales que también son potenciales plagas. Los perros están emocionalmente relacionados con la protección, la ayuda, el juego y la compañía. Sin embargo, a pesar de nuestra predilección por estos animales, con frecuencia los abandonamos y, en criaderos clandestinos, la reproducción de perros de raza sigue en aumento. Como resultado, el número de perros callejeros es altísimo y alcanza, en algunos lugares.
Explicación:
hace énfasis en la importancia de la esterilización tanto de perros callejeros como de mascotas, la tenencia responsable[6] y con registro de animales y la educación respecto a temas como adopción y criaderos. Estos fueron los pasos que ayudaron a Holanda a volverse un país libre de perros callejeros. Es fundamental que busquemos la creación de leyes más estrictas respecto a la venta, cría y tenencia de mascotas y que reivindiquemos la imagen de los perros mestizos ya que uno de los principales motores que lleva a la gente a comprar perros en lugar de adoptarlos es la idea de los perros de raza como “mejores animales”. En una situación como la actual, comprar un perro es seguir financiando la reproducción descontrolada de estos y todo lo que ello implica, por lo cual algunos países (Holanda entre ellos) han puesto un duro impuesto a estos animales logrando disminuir la demanda de perros de criadero y aumentar las adopciones de mestizos.
La gran mayoría de los perros callejeros se deben al abandono. Dejar a un perro que vivió con nosotros a su suerte habla de cómo nos relacionamos no sólo con ellos sino con el resto de los animales. Legalmente, un perro es un “bien mueble” como un refrigerador o una mesa, es decir tiene un dueño (en caso de que no lo tenga se declara “bien mostrenco”, como un objeto abandonado). Y esa es la palabra que utilizamos generalmente al hablar de la relación que tiene un humano con su perro: dueño. Volviendo al caso holandés, esta relación cambió durante los últimos años. Pasó de ser una relación de dueño-esclavo (o empleado-trabajador) a ser más parecida a una relación de amistad e incluso de parentesco. Cuando un perro se vuelve emocionalmente parte de la vida humana la idea de echarlo a la calle parece mucho más lejana. En muchos otros lugares la relación con los animales sigue siendo una relación de poder y de verticalidad en la que el valor utilitario suele ser el principal lazo. En cuanto un animal deja de ser “útil” es desechado. En el caso de los perros, la mayoría de las veces, es abandonado[7]. Una solución para el problema de los perros callejeros en México podría comenzar por replantear la relación que se tiene con ellos y sensibilizar a las personas para que puedan reconocer en los animales a criaturas independientes con sensaciones y emociones.
Los perros son nuestros compañeros por excelencia y decidir dejar entrar uno a nuestra vida es hacer una promesa a largo plazo. Quien se enamora de un perro se enamora de toda la especie y, a pesar de que pueda sentir cierta predilección por algunos pelajes, formas de hocico o tamaños, logrará encontrar en todos ellos el mismo cariño que encontraron nuestros ancestros en esas bestias salvajes que se volvieron amigas.
[1] En el capítulo “Cities” de Planet Earth 2 se abordan los casos de diversos animales que, amparados por el ruido, las construcciones y los asentamientos humanos han ido acercándose más y más a las ciudades. Es así como, por ejemplo, hay casos de leopardos cazando animales domésticos en la India o de halcones peregrinos instalados cómodamente en Nueva York.