alimentacion de girasoles
Respuestas a la pregunta
En el caso del girasol se puede destacar:
El nitrógeno es necesario para un buen desarrollo vegetativo de la planta y es indispensable para la formación de las cabezuelas y el llenado de los aquenios. Sin embargo, el exceso de nitrógeno provoca un desarrollo excesivo de la vegetación (menor índice de cosecha) y retraso de la maduración.
El fósforo favorece el cuajado de los frutos y estimula su maduración.
El potasio, en equilibrio con el nitrógeno y el fósforo, favorece la actividad fotosintética influyendo notablemente en el rendimiento y en el contenido de grasa.
El azufre es un elemento esencial para la formación de la coenzima A, básica para la formación de los triterpenos, ergosterol, lanosterol, cimosterol, etc. Por esta razón, las plantas oleaginosas, medicinales, aromáticas, resinosas, laticíferas, etc., responden particularmente bien a la presencia de azufre asimilable en el suelo (Urbano, 2002).
Entre los microelementos, el girasol es un cultivo exigente en boro, del que absorbe más de 400 g/ha. Este elemento interviene en la biosíntesis de la lignina y de las sustancias pécticas.