Alicia murió, después de haber pasado muchos meses enferma en su lecho. La sirvienta, que entró después a deshacer la cama, sola ya, miró un rato extrañada el almohadón.
-¡Señor! - llamo a Jordán en voz baja -. En el almohadón hay manchas que parecen sangre.
Jordán se acercó rápidamente y se dobló a su vez. Efectivamente, sobre la funda, a ambos lados del hueco que había dejado la cabeza de Alicia, se veían manchitas oscuras.
La sirvienta levanto el almohadón, pero enseguida lo dejó caer, y se quedó mirando a aquel, lívida y temblando. Sin saber por qué, Jordán sintió que los cabellos se le erizaban.
-¿Qué hay?- murmuró con la voz ronca.
-Pesa mucho -articuló la sirvienta, sin dejar de temblar.
Jordán lo levantó; pesaba extraordinariamente.
Salieron con él, y sobre la mesa del comedor Jordán cortó la funda y la envoltura de un tajo.
Las plumas superiores volaron, y la sirvienta dio un grito de horror con toda la boca abierta, llevándose las manos a los cachetes. Sobre el fondo, entre las plumas, moviéndose lentamente las patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado, después de haber bebido tanta sangre de Alicia, que apenas se le pronunciaba la boca.
Alicia murió, después de haber pasado muchos meses enferma en su lecho. La sirvienta, que entró después a deshacer la cama, sola ya, miró un rato extrañada el almohadón.
-¡Señor! - llamo a Jordán en voz baja -. En el almohadón hay manchas que parecen sangre.
Jordán se acercó rápidamente y se dobló a su vez. Efectivamente, sobre la funda, a ambos lados del hueco que había dejado la cabeza de Alicia, se veían manchitas oscuras.
La sirvienta levanto el almohadón, pero enseguida lo dejó caer, y se quedó mirando a aquel, lívida y temblando. Sin saber por qué, Jordán sintió que los cabellos se le erizaban.
-¿Qué hay?- murmuró con la voz ronca.
-Pesa mucho -articuló la sirvienta, sin dejar de temblar.
Jordán lo levantó; pesaba extraordinariamente.
Salieron con él, y sobre la mesa del comedor Jordán cortó la funda y la envoltura de un tajo.
Las plumas superiores volaron, y la sirvienta dio un grito de horror con toda la boca abierta, llevándose las manos a los cachetes. Sobre el fondo, entre las plumas, moviéndose lentamente las patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado, después de haber bebido tanta sangre de Alicia, que apenas se le pronunciaba la boca.
Alicia murió, después de haber pasado muchos meses enferma en su lecho. La sirvienta, que entró después a deshacer la cama, sola ya, miró un rato extrañada el almohadón.
-¡Señor! - llamo a Jordán en voz baja -. En el almohadón hay manchas que parecen sangre.
Jordán se acercó rápidamente y se dobló a su vez. Efectivamente, sobre la funda, a ambos lados del hueco que había dejado la cabeza de Alicia, se veían manchitas oscuras.
La sirvienta levanto el almohadón, pero enseguida lo dejó caer, y se quedó mirando a aquel, lívida y temblando. Sin saber por qué, Jordán sintió que los cabellos se le erizaban.
-¿Qué hay?- murmuró con la voz ronca.
-Pesa mucho -articuló la sirvienta, sin dejar de temblar.
Jordán lo levantó; pesaba extraordinariamente.
Salieron con él, y sobre la mesa del comedor Jordán cortó la funda y la envoltura de un tajo.
Las plumas superiores volaron, y la sirvienta dio un grito de horror con toda la boca abierta, llevándose las manos a los cachetes. Sobre el fondo, entre las plumas, moviéndose lentamente las patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado, después de haber bebido tanta sangre de Alicia, que apenas se le pronunciaba la boca.
3.- Menciona tres características especiales del cuento.
Respuestas a la pregunta
Contestado por
2
Respuesta:
1)Alicia murió
2)Había un animal monstruoso
3)Alicia murió después de haber pasado muchos meses enferma en su lecho
Espero que te gusten
averamaldonado06:
muchas gracias!
Otras preguntas
Contabilidad,
hace 6 meses
Inglés,
hace 6 meses
Matemáticas,
hace 11 meses
Castellano,
hace 1 año
Matemáticas,
hace 1 año