Algunos experimentos llevados a cabo con pájaros parecen indicar que ellos poseen la capacidad de
orientarse con respecto a un campo magnético. En estos experimentos se capturaron aves migratorias y fueron
colocadas en jaulas. Estando en las jaulas, todavía tendían a orientarse en la dirección de su vuelo migratorio,
pero cuando se les colocaron grandes bobinas a cada lado de la jaula para cambiar la dirección del campo
magnético terrestre, las aves cambiaron su orientación.
a. ¿Vale la pena el uso de animales para realizar experimentos?
b. ¿Qué beneficios obtiene el hombre de saber que las aves se orientan con el campo magnético?
Respuestas a la pregunta
a. El hecho de utilizar animales (en general ratas y ratones, vertebrados con un sistema nervioso que les permite sentir dolor como mecanismo fisiológico de defensa) para experimentos reiterativos e innecesarios, ya que se pretende demostrar un concepto de sobras conocido, supone un sufrimiento gratuito (para animales y alumnos).
b.“La identificación de las vías nerviosas en las aves que pueden percibir el influjo de los campos magnéticos podría representar un paso decisivo hacia una comprensión precisa de los cambios que los campos magnéticos pueden causar en las moléculas, proteínas y células de los organismos”, señala Mouritsen. Estos conocimientos son también valiosos para el ser humano, que a diario se enfrenta con grandes cantidades de radiación electromagnética como los teléfonos móviles, las ondas de radio o de los procedimientos de obtención de imágenes clínicas.