Algunos ejemplos de ESTEREOTIPOS CULTURALES en el PERÚ
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Estereotipos y prejuicios del peru
Los estereotipos son los ejemplos más estudiados de la categorización social (Tajfel & Forgas, 1981) y pueden ser definidos como una representación mental sobre simplificada de alguna categoría de persona, institución o evento, la cual es compartida por un amplio número de personas (Stallybrass como se cita en Tajfel & Forgas, p. 57). Para Stangor (2000) estos tienen un fundamento en la realidad y eso les otorga gran utilidad en términos de aproximación cognitiva a nuestro medio social. Moghaddam, Taylor y Wright (1993) destacan el carácter funcional de la estereotipia debido a que el proceso no puede ser considerado cognitivamente inferior o socialmente destructivo. Sin embargo, lo anterior no significa que algunos estereotipos sean generalizaciones sin fundamento que promueven el conflicto intergrupal (Moghaddam, 1998). El prejuicio, por su parte, es visto como carga afectiva negativa que puede ser dirigida directamente a un grupo como un todo o a un individuo por su pertenencia a ese grupo (Allport, 1954; Gardener, 1994; Stangor).
La estereotipia y el prejuicio normalmente se basan en tres características principales que son la edad, el sexo y la raza (Fiske, 1998; Stangor, 2000). Pero no siempre las categorías sociales resultan tan fáciles de identificar. Ortiz (1999) refiere que en el Perú se segrega según nuestra imaginación. Esto se aprecia en la falta de consenso para decir quiénes son cholos, blancos o mestizos, concluyendo que la blancura o choledad no dependen solo del color de la piel, sino que conforman categorías socioculturales más complejas. En este contexto, el choleo se ha convertido en una forma de discriminación que integra aspectos étnico-raciales como los factores lingüísticos y de origen, y aspectos socio- culturales como la educación y la cultura (Cosamalón, 1993; Twanama, 1992). En síntesis, los conflictos intergrupales en el Perú contemporáneo podrían ser interpretados como una expresión de dudas sobre el sí mismo colectivo, incertidumbre e incapacidad para resolver diversos problemas que afectan al país (Comas-Díaz, Lykes & Alarcón, 1998). De esto se desprenden las dificultades para la formación de las distintas identidades étnicas de los grupos que habitan en la nación, y el refuerzo de los estereotipos y prejuicios asociados a estas.
Para Bartolomé (2005), las fronteras étnicas no deberían constituir una fuente potencial de conflicto, salvo cuando son implementadas para establecer situaciones de discriminación social o racial como ha ocurrido en el Perú. Por tal motivo, en este contexto se produce una valoración negativa hacia lo andino, desencadenando una tendencia a negar este aspecto y a sobre identificarse con lo blanco y occidental (Bustamante, 1986; Portocarrero, 1992). Esta mejor valoración de lo blanco podría estar relacionada con aquellos atributos considerados por Tajfel (1984) importantes en dimensiones de un valor social general como el estatus, las posibilidades de acceso al poder, y la legitimidad y estabilidad de la situación social de esta categoría social. El resultado final de este proceso será que cada individuo en relación con un grupo busque verse a sí mismo como mejor que sus rivales y, por lo tanto, el prejuicio surgirá de este choque de percepciones sociales (Tajfel como se cita en Baron & Byrne, 1998). En esta línea, adquiere particular importancia el proceso de comparación social ya que, de acuerdo con Hinkle y Brown (1990), una identidad social específica es puesta en evidencia a través de dicha comparación y, como es de suponer, esta se dará especialmente en dimensiones en las cuales el endogrupo es estereotipadamente positivo (Abrams & Hogg, 1990).
Respuesta:
el hombre no llora
las mujeres deben hacer la casa mientra es hombre trabaja
las mujeres no beben
La mujer no tiene la suficiente autoridad para ocupar cargos directivos
Explicación:
espero te sirva