Algun ejemplo de paradigma en la vida cotidiana.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los productos que tienen precios altos son de buena calidad.
Es una conducta inconsciente que tomamos en cuenta cuando realizamos una compra y comparamos productos, ya que la sociedad nos ha enseñado a que debemos invertir fuertes cantidades de dinero para obtener buenos productos.
Las mujeres nacieron para casarse y tener hijos.
Quizá es un paradigma que ha ido cambiando, sin embargo, aún en muchas culturas sigue siendo una conducta muy arraigada, en la cual si no tienes hijos no has cumplido tu misión en la vida.
Una mujer bonita, debe ser muy delgada.
Las mujeres no saben más que tejer, cocinar, lavar ropa y lavar platos.
Aquí hablamos de un paradigma negativo de la moda, puesto que muchas mujeres llegaron extremos como la anorexia con tal de seguir un patrón impuesto por la sociedad.
Si nos vamos a ejemplos de paradigmas que quizá no tienen nada que ver con un comportamiento en sociedad pero que formaron parte de una ideología es cuando se creía “Que la tierra era redonda” esta idea llegó a formar parte del inconsciente colectivo, y cualquier persona que refutara esta idea era tachado de loco.
Como podemos observar muchas de las ideas con las que vivimos son parte de un paradigma que hemos decidido adoptar y vivir con ello, en ocasiones muchos de ellos no tienen justificación o base científica, simplemente se refieren a como se han llevado a cabo algunas cosas durante mucho tiempo.
Solo los hombres saben gobernar, es un paradigma que se mantuvo en ciertos países y regiones muy arraigado durante siglos.
Solo un hombre fuerte puede mandar, este paradigma tal vez fue real en tiempos antiguos en que se tenían que poseer ciertas aptitudes y capacidades físicas (para la caza o la guerra), con las que se veía si alguien era apto o no para el gobierno o mando sobre de otros, peor en la actualidad ha perdido validez, ante cuestiones como por ejemplo la inteligencia y los conocimientos de una persona, lo que hacen de esta persona alguien más apto para el gobierno, que alguien que solo posea la fuerza bruta.