Alguien se ha leído el libro de un invitado inesperado? Podrías decir objetos significantes en la trama?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Todos estos escritores trabajan en la creación de una obra diseñada de
manera consistente, nunca casual ni caprichosa. El resto no me parece desdeñable,
simplemente no me interesa de la misma manera. La idea de una literatura
desdeñable me hace pensar no únicamente en un canon arbitrario impuesto por la
crítica y las reglas del mercado, sino me recuerda el celo y la envidia que producen
en los escritores norteamericanos el éxito de Stephen King (a quien ocasionalmente
leo), o en los escritores de América Latina el de Laura Esquivel o Isabel Allende
(a quienes no leo). Desdeñamos aquello que no podemos alcanzar, las uvas verdes
de la fama.
2. Escribo los libros que me gustaría leer, y aunque éste tal vez ahora sea un
lugar común, no lo fue hace cinco años que me vino la epifanía. Quiero escribir en
los márgenes de la literatura, y con esto quiero decir que no me interesa pertenecer
a un canon literario —me interesa muchísimo más tener lectores. Me interesa la
escritura, no la literatura, como una expresión casi física de lo que el cuerpo, los
sentidos, experimentan en la vida real. Me interesa el mundo de lo erótico y por
eso me interesa el Marqués de Sade. Me interesa el mundo de los signos y por
eso me interesan Barthes y los tatuajes. Me atrae la mujer como posibilidad de
exploración física e intelectual y por eso me interesan los personajes femeninos en
mis libros y las mujeres en la vida real. En mi primera novela escribí la historia de
un hombre común que se enfrenta de pronto a una identidad desconocida pero que
vive en él de manera latente. El catalizador que permite que ese otro hombre surja,
la Condesa, le revela al cazador de tatuajes la posibilidad de no ser él y eso es una
bendición para cualquiera que se sienta insatisfecho consigo mismo.
Explicación: