alguien puede hacer un poema del movimiento literario barroco ?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Poesía barroca española
Lope de Vega (1562-1635)
En este soneto, Lope de Vega representa el amor desde una mirada decepcionada ante sus vanas seducciones. Quedan reflejadas en el poemas las tensiones entre la razón y el deseo.
Cuando imagino de mis breves días
Cuando imagino de mis breves días
los muchos que el tirano amor me debe
y en mi cabello anticipar la nieve
más que los años las tristezas mías,
veo que son sus falsas alegrías
veneno que en el cristal la razón bebe
por quien el apetito se le atreve
vestido de mis dulces fantasías.
¿Qué hierbas del olvido ha dado el gusto
a la razón que sin hacer su oficio
quiere contra razón satisfacelle?
Mas consolarse quiere mi disgusto,
que es el deseo del remedio indicio
y el remedio de amor querer vencelle.
Francisco de Quevedo (1580-1645)
La muerte también es un tema recurrente en el barroco. Se presenta con angustia. El poeta se lamenta sobre el paso del tiempo, que anuncia el cruel destino de todos y cada uno. Este soneto reflexiona sobre un tópico de la literatura: tempo fugit. El tiempo se va, corre, y nada puede deternerlo. Con él, la vida espera su último aliento.
Conoce las fuerzas del tiempo, y el ser ejecutivo cobrador de la muerte
¡Cómo de entre mis manos te resbalas!
¡Oh, cómo te deslizas, edad mía!
¡Qué mudos pasos traes, oh muerte fría,
pues con callado pie todo lo igualas!
Feroz de tierra el débil muro escalas,
en quien lozana juventud se fía;
mas ya mi corazón del postrer día
atiende el vuelo, sin mirar las alas.
¡Oh condición mortal! ¡Oh dura suerte!
¡Que no puedo querer vivir mañana,
sin la pensión de procurar mi muerte!
¡Cualquier instante de la vida humana
es nueva ejecución, con que me advierte
cuán frágil es, cuán mísera, cuán vana.
El amor vuelve a hacerse presente también en Francisco de Quevedo, que señala las contradicciones de los sentimientos de enamorado que, rendido, ve inútiles los esfuerzos del amor por doblegarlo.
Inútil y débil victoria del amor, en el que ya es vencido amante
Mucho de valeroso y esforzado,
y viéneslo a mostrar en un rendido;
básteme, amor, haberte agradecido
penas, de que me puedo haber quejado.
¿Qué sangre de mis venas no te he dado?
¿Qué flechas de tu aljaba no he sentido?
Mira, que la paciencia del sufrido
suele vencer las armas del airado.
Con otro de tu igual quisiera verte,
que yo me siento arder de tal manera,
que mayor fuera el mal de hacerme fuerte.
¿De qué sirve encender al que es hoguera?
Si no es que quieres dar muerte a la muerte,
introduciendo en mí que el muerto muera.
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