¿Alguien puede escribir un cuento corto en ingles y traducirlo al castellano? please es urgente Doy 15 pntos
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Hubo una vez en Madrid una farmacia muy concurrida,
En ella vendían jarabe para la tos, pastillas para quitar el dolor, tiritas para los rasguños.
La farmacéutica atendía amablemente a quienes acudían y les daba buenos consejos para conservar su salud.
Un día su abuela la llamó desde el pueblo y le dijo:
-Hija mía, ¿no tienes nada para curarme?
-¿Qué te pasa abuela?- preguntó la nieta.
La abuela se encontraba triste porqué los días eran grises y no había sol.
La farmacéutica buscó en la botica pero no encontró ningún remedio útil. Luego buscó en el gran libro de las medicinas y tampoco encontró nada. Hasta que un día oyó hablar de un lugar lejano, muy lejano…
Donde los días eran soleados y por las noches en el cielo lucían miles de estrellas.
Allí, algunos niños nacían con un don: ¡El de llevar allí donde fueran la felicidad de su tierra!
Así que la farmacéutica y su marido hicieron un largo viaje, en busca de ese don.
Y desde que la anciana es bisabuela, los días son alegres y coloridos
Los días están llenos de felicidad.
Porque no hay mejor medicina para la tristeza que la alegría de un niño feliz.
FIN.
Once upon a time, in Madrid, there was a very busy chemist store.
They sold cough syrups, painkillers and band aids for the scratches.
The pharmacist served everybody very kindly and gave good advice to maintain their health.
One day her grandmother called her from the village and asked:
-My dear, don’t you have anything to make me feel better?
-What happens, grandma? –the granddaughter asked.
The grandmother was sad because the days were gray and there was no sun.
The pharmacist searched in her big shop but she did not find any useful remedy.
Then, she searched in the big book of medicines but she did not find anything either.
But then, one day she heard of a distant, very distant place…
Where the days were always sunny, and at night, the sky was illuminated by thousands of Stars.
There, some children were born with a gift: ¡To take the happiness characteristic of their homeland wherever they went!
So that, the pharmacist and her husband went on a long trip looking for such a gift.
And since the old lady is a great-grandmother, the days are colourful.
Her days are full of happiness.
There is no better medicine for sadness than the happiness of a happy child.
THE END.
En ella vendían jarabe para la tos, pastillas para quitar el dolor, tiritas para los rasguños.
La farmacéutica atendía amablemente a quienes acudían y les daba buenos consejos para conservar su salud.
Un día su abuela la llamó desde el pueblo y le dijo:
-Hija mía, ¿no tienes nada para curarme?
-¿Qué te pasa abuela?- preguntó la nieta.
La abuela se encontraba triste porqué los días eran grises y no había sol.
La farmacéutica buscó en la botica pero no encontró ningún remedio útil. Luego buscó en el gran libro de las medicinas y tampoco encontró nada. Hasta que un día oyó hablar de un lugar lejano, muy lejano…
Donde los días eran soleados y por las noches en el cielo lucían miles de estrellas.
Allí, algunos niños nacían con un don: ¡El de llevar allí donde fueran la felicidad de su tierra!
Así que la farmacéutica y su marido hicieron un largo viaje, en busca de ese don.
Y desde que la anciana es bisabuela, los días son alegres y coloridos
Los días están llenos de felicidad.
Porque no hay mejor medicina para la tristeza que la alegría de un niño feliz.
FIN.
Once upon a time, in Madrid, there was a very busy chemist store.
They sold cough syrups, painkillers and band aids for the scratches.
The pharmacist served everybody very kindly and gave good advice to maintain their health.
One day her grandmother called her from the village and asked:
-My dear, don’t you have anything to make me feel better?
-What happens, grandma? –the granddaughter asked.
The grandmother was sad because the days were gray and there was no sun.
The pharmacist searched in her big shop but she did not find any useful remedy.
Then, she searched in the big book of medicines but she did not find anything either.
But then, one day she heard of a distant, very distant place…
Where the days were always sunny, and at night, the sky was illuminated by thousands of Stars.
There, some children were born with a gift: ¡To take the happiness characteristic of their homeland wherever they went!
So that, the pharmacist and her husband went on a long trip looking for such a gift.
And since the old lady is a great-grandmother, the days are colourful.
Her days are full of happiness.
There is no better medicine for sadness than the happiness of a happy child.
THE END.
tigreisaac6:
el cuento se llama la farmacéutica
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