alguien me podría ayudar por favor
alguien me podría ayudar por favor
texto :
Por aquellos1 días, al multiplicarse el númeroa de los discípulosb, surgió una queja de parte de los judíos helenistas2c en contra de los judíos3d nativos, porque sus viudase eran desatendidas en la distribución diaria de los alimentosf.
2 Entonces los doce1 convocaron a la congregación de los discípulos, y dijeron: «No es conveniente que nosotros descuidemos la palabra de Dios para servir mesas.
3 »Por tanto, hermanosa, escojan de entre ustedes siete hombres de buena reputación, llenos del Espíritu Santob y de sabiduría, a quienes podamos encargar esta tarea.
4 »Y nosotros nos entregaremos a la oracióna y al ministerio1 de la palabra»
5 Lo propuesto tuvo la aprobación de toda la congregación1, y escogieron a Estebana, un hombre lleno de fe y del Espíritu Santob, y a Felipec, a Prócoro, a Nicanor, a Timón, a Parmenas y a Nicolás, un prosélito2d de Antioquíae.
6 A estos los presentaron ante los apóstoles, y después de orara, pusieron sus manos sobre ellosb.
Respuestas a la pregunta
1. ¿Cuál es el problema que plantean los helenistas?
El problema es sencillo reconocerlo. Ellos vieron un problema en la Iglesia apostólica, específicamente ellos vieron "de que las viudas de aquéllos eran desatendidas en la distribución diaria." Aquellos tenían la responsabilidad de "servir a las mesas" y aquello era un "trabajo" que se hacía. En las sinagogas se tenía la costumbre de que dos miembros se daban una vuelta por el mercado y por las casas particulares los viernes por la mañana y hacían una colecta en dinero y en especie, y por la tarde se la llevaban a los necesitados. Los que se encontraban temporalmente en necesidad recibían lo suficiente para ir tirando; y los que no podían mantenerse recibían lo suficiente para catorce comidas, es decir, dos diarias durante toda la semana. El fondo para esta distribución se llamaba la kuppah o cesta; y además se hacía otra colecta diariamente de casa en casa para los que estaban en necesidad perentoria, y a esta la llamaban tamhui o bandeja. Está claro que la Iglesia Cristiana adoptó esta costumbre, la de atender a las viudas y servir a las mesas. Pero había una separación entre los judíos que se reflejaría también en la Iglesia. Los que hacían este tipo de trabajos a las viudas y a tender las mesas eran los Apóstoles como representantes la Iglesia o lideres de ella. Empero esto no lo vieron bien lo helenistas, personas que hablaban la lengua griega.
2. ¿Cómo reaccionan los Apóstoles?
Los Apóstoles para cuidar el testimonio de la Iglesia, su vida espiritual de cada uno de ellos y velar por el cuidado de las almas de la de los demás y ellos mismos dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas. No era justo que se hiciera una costumbre humana, para hacer una costumbre divina. Al parecer los Apóstoles entendieron bien las enseñanzas de Cristo y velaban por el prójimo y más aún si eran las viudas, pues, era la costumbre rabínica tener un cuidada especial por aquellas. Ellos, sabiendo que no podían dejar tal trabajo, dieron una solución y dijeron a los demás miembros de la Iglesia: Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Entonces, los Apóstoles persistieron en la oración y en el ministerio de la palabra, para elegir a aquellos hombres encargados de su ministerio.
3. ¿Para qué servicio buscan a estas personas? ¿Cómo las eligen? ¿Qué gesto o rito utilizan?
Como ya explicamos, los Apóstoles buscaban a estas personas para que "atiendan a las viudas en la distribución diaria" y "sirvan a las mesas" según era la costumbre para el sustento de los necesitados. Los apóstoles, pusieron reglas y requisitos para pertenecer a este cargo de la Iglesia y aquellos requisitos eran: tener buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría. La expresión buen testimonio indica que tenga la persona que ser irreprensible en toda su vida cristiana y viva como Cristo. La expresión llenos del Espíritu Santo indica que aquellos hombres tengan el Bautismo del Espíritu Santo o el hablar en lenguas (Glosolalia). La sabiduría indica el claro discernimiento para juzgar lo bueno y lo malo, dejar la injusticia y hacer la justicia, tal como dice Santiago: Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Finalmente, para elegir a estos hombres, los Apóstoles persistieron en la oración y en el ministerio de la palabra para ser guiados por el Espíritu Santo e impusieron las manos, la cual nos de señal de guía del Espiritu Santo.