alguien me dise un cuento de tradición oral boliviano porfis
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
la Isla del Sol:
En la Isla del Sol, el Ch’amak Timpu, (Tiempo Oscuro) es un
tiempo con dominio del Inka, configurado como un tiempo benéfico,
de grandes proyecciones para los isleños. El Inka estaba construyendo,
pero fue sorprendido por la salida del sol que le impidió concluir su
obra.
Los contenidos de los relatos locales de la Isla del Sol hacen eco
a los mitos peruanos de origen del Inka registrados por la crónica del
siglo XVI de fuente cusqueña (Urbano: 1981), en el sentido de que
configuran al Inka como el héroe civilizador, constructor por excelencia.
Sin embargo este Inka no es hijo del sol, más al contrario, en la tradición
oral de la Isla del sol, el sol mata al Inka, lo hace desaparecer.
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Archivo Oral de la Carrera de Literatura, UMSA
A la luz de los datos históricos podemos interpretar que la
imposibilidad del Inka de concluir su obra se explica por un escaso
tiempo de su dominación en la Isla. Según los contenidos de los
relatos, el sol interrumpe la obra del Inka y en esta interpretación
podemos entender que la llegada del sol está simbolizando la llegada
de los españoles (1532), en detrimento del desarrollo cultural de los
andinos. La llegada del sol provoca una fractura temporal intempestiva
de consecuencias fatales para los isleños porque marca el principio
de la imposición del orden colonial europeo que desbarata el sueño
de esplendor inkaico, “porque salió el sol, todo se quedó así”, en
ruinas.
2. El Tiempo Solar , para los narradores orales de la Isla comprende
dos tiempos: El Nayra Timpu (Tiempo antiguo o tiempo de los abuelos)
y el Ch’ikhi Timpu (Tiempo de los vivos o el Tiempo Actual):
a) El Nayra Timpu o Tiempo de los Abuelos
Los datos que configuran este Nayra Timpu o el Tiempo Antiguo
corresponden expresamente a un relato de don Ignacio Quispe y de su
esposa. En este tiempo la cultura de los abuelos se expresa sin influencia
de los colonizadores españoles. A diferencia de los datos del Tiempo
Oscuro que nos llegan como sucesos remotos de otro Tiempo, los datos
del Nayra Timpu tienen carácter testimonial:
La gente del Tiempo Antiguo, del tiempo del Inka, vestía con ropas
tejidas por ellos, con grandes prendedores, mi abuela vendió todas esos
bienes a los gringos. Los prendedores son grandes(…) Los hombres
tenían trenzas al igual que las mujeres. La abuela le peinaba primero
al abuelo cuya cabeza era completamente blanca, canosa como la mía,
al igual que la de la abuela (…) saben estarse trenzando el cabello...
(Ignacio Quispe y Josefa Mamani, RTOIS: p.56-60.
A este Nayra Timpu se incorpora el tiempo de la Hacienda o el
tiempo de la convivencia de los isleños con los patrones y con las reglas
de las leyes del Estado republicano. El recuerdo de la vida de los abuelos
se relaciona al tiempo del patrón :
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Mitos y Cuentos de la Isla del Sol
El señor Aramayo era el antiguo patrón, nosotros éramos sus pongos.
En ese entonces, Pando [el presidente liberal 1899-1904] había dicho:
“Los hombres no se ven bien así con trenzas, como mujeres”. Diciendo,
les había hecho recortar el cabello completamente. Los que iban de aquí
a hacer de pongos, iban con sus trenzas, en La Paz los habían rapado
(…)“Así rapados no estamos bien, no estuvo bien que nos raparan, no
estamos bien”, habían dicho. En ese entonces la ley era Aramayo, el
patrón. “¿Qué podemos hacer? Es el patrón quien nos ha hecho rapar, a
partir de ahora así nomás ya vamos a ser, de lo contrario nos podría ir
mal”, habían dicho (Ignacio Quispe, RTOIS: p.56-60.).
El Nayra Timpu (El Tiempo Antiguo o el de los abuelos), es el
tiempo de imposición de las reglas y leyes del Estado republicano
colonial. Es el tiempo de la aculturación violenta de los isleños por
verse forzados a dejar los atributos propios por orden del patrón, sin
alternativas: “Es el patrón quien nos ha hecho rapar, a partir de ahora
así nomás ya vamos a ser, de lo contrario nos podría ir mal”. Son
palabras de impotencia y gran dolor porque evocan usos culturales
andinos abandonados por imposición. Haciendo alusión a las sanciones
que se aplicaban en la Colonia, en la campaña de extirpación de las
borracheras, Salazar Soler anota: si era la primera vez, los castigaba con
una pena ligera, si se trataba de la segunda o de la tercera aumentaba el
castigo, azotando algunos “cabecillas” llegando hasta trasquilarlos que
es para los indios la mayor afrenta (Salazar Soler, 1993:39)