Filosofía, pregunta formulada por KembaW, hace 9 meses

Álbum de fotos

O Guardo un tesoro. Durante todos estos malos años, compuestos únicamente de los
días del calendario, lo he guardado, lo he escondido y lo he vuelto a sacar; durante el
viaje en aquel vagón de mercancías lo apretaba codiciosamente contra mi pecho, y si
me dormía, dormía Óscar sobre su tesoro: el álbum de fotos. ¿Qué haría yo sin este
sepulcro familiar al descubierto, que todo lo aclara? Cuenta ciento veinte páginas. En
cada una de ellas hay pegadas, al lado o debajo unas de otras, en ángulo recto,
cuidadosamente repartidas, respetando aquí la simetría y descuidándola allá, cuatro o
seis fotos, o a veces sólo dos. Está encuadernado en piel, y cuanto más viejo se hace,
tanto más va oliendo a ella. Hubo tiempos en que el viento y la intemperie lo
afectaban. Las fotos se despegaban, obligándome su estado desamparado a buscar
tranquilidad y ocasión para asegurar a las imágenes ya casi perdidas, por medio de
algún pegamento, su lugar hereditario.
O ¿Qué otra cosa, cuál novela podría tener en este mundo el volumen épico de un álbum
de fotos? Pido a Dios —que cual aficionado diligente nos fotografía cada domingo
desde arriba, o sea en visión terriblemente escorzada y con una exposición más o
menos favorable, para pegarnos en su álbum— que me guíe a través del mío,
impidiendo toda demora indebidamente prolongada, por agradable que sea, y no
dando pábulo a la afición de Óscar por lo laberíntico. ¡Cuánto me gustaría poder servir
los originales junto con las fotos!

Dicho sea de paso, hay en él los uniformes más variados; cambian las
modas y los peinados, mamá engorda y Jan se hace más flaco, y hay gente
a la que ni conozco; en algunos casos puede adivinarse quien tomaría la
foto; y luego, finalmente, viene la decadencia: de la foto artística de
principios de siglo se va degenerando hasta la foto utilitaria de nuestros
días. Tomemos por ejemplo aquel monumento de mi abuelo Koljaiczek y
esta foto de pasaporte de mi amigo Klepp. La simple comparación del
retrato parduzco del abuelo y la foto brillante de Klepp, que parece clamar
por un sello oficial, basta para darme a entender a dónde nos ha conducido
el progreso en materia de fotografía. Sin hablar del ambiente de estas fotos
al minuto. A este respecto, sin embargo, tengo más motivos de reproche
que mi amigo, ya que en mi condición de propietario del álbum estaba yo
obligado a cuidar de su calidad. Si algún día vamos al infierno, uno de los
tormentos más refinados consistirá sin duda en encerrar juntos en una
misma pieza al hombre tal cual y las fotos enmarcadas de su tiempo. Y aquí
cierto dramatismo: ¡Oh, tú, hombre entre instantáneas, entre fotos sorpresa
y fotos al minuto! ¡Hombre a la luz del magnesio, erecto ante la torre
inclinada de Pisa; hombre del fotomatón, que has de dejar iluminar tu oreja
derecha para que la foto sea digna del pasaporte!
-Del fragmento leído: infiere las características de los
personajes.
-Explica de qué manera el contexto de la obra influyen en el
comportamiento del personaje.
-Explique el significado que adquiere el tambor dentro de
la obra.

Respuestas a la pregunta

Contestado por jeremy9603
0

Respuesta: da peresa leer todo

Explicación:

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