Al rato, Timy sintió que le faltaba el aire en sus pulmones y empezó a pensar en lo que le habían dicho. Ya estaba poniéndose colorado por falta de aire y aun así no quería hacer su promesa, pues pensaba que la nariz y la boca se iban a arrepentir y le dejarían respirar.
Se equivocaba, pues ni la nariz ni la boca se iban a echar atrás en su decisión.
Había pasado ya tanto rato que Timy empezaba a sentir que se mareaba . ¡Ya no aguantaba más! Y ...
- ¡Lo prometo!. ¡Lo prometo!- gritaba Timy desesperado- ¡Necesito aire!.
En ese momento, le dejaron respirar y desde ese día, Timy parecía otra persona.
Era el niño más curioso y aseado de todo el colegio. Ahora Timy se comportaba estupendamente y tenía una conducta excelente:
- Se sonaba la nariz con pañuelos limpios.
- Se lavaba las manos antes de comer.
- Procuraba comer pocas chucherías y chocolate.
- Cepillaba sus dientes después de cada comida.
- No se metía nada en los oídos.
- Y , una vez al año acudía voluntariosamente a sus revisiones al dentista y al otorrino.
Se cuidaba tanto que ni la boca, ni la nariz ni la oreja volvieron a quejarse de Timy nunca más.
ACTIVIDAD:
Realiza un resumen de lo que piensas de la lectura.
A.Y.U.D.A.
Adjuntos:
Respuestas a la pregunta
Contestado por
0
Respuesta:
Hola
Explicación:
ya esta corregido de la prof
Adjuntos:
Otras preguntas