¿ahy algun excombatiente de la guerra del chaco? ;'"v nececito saber mañana se entregan las tareas
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Esta es lka respuesra
Explicación:
si hay
nrique Caballero tiene 104 años de edad y es uno de los veteranos de la Guerra del Chaco. Vive en Acahay donde recuerda como si aún existiera una sede de la Unión Paraguaya de Veteranos del Chaco (UPV-Chaco) en la que solía reunirse con otros sobrevivientes. La filial fue vendida en 2008 por autoridades de la organización entre protestas de excombatientes y sus descendientes. El precio fue irrisorio, de solo G. 10 millones (US$ 1.600), pese a tener amplias dimensiones y una buena ubicación.
“Queremos que se quede para poder verla hasta morir”, dice Caballero sobre la sede, con la respiración entrecortada por su estado de salud. Habla como si el tiempo no hubiera pasado. Su deseo era que se la conservara como un lugar para el recuerdo del conflicto bélico. “Se traía poncho, muchas cosas, víveres, y después nomás se iba reduciendo. Nos sacaban de a poco y ahora ya no nos dan nada. Se terminó creo. Yo ya no voy”, señaló al recordar los regalos que llevaban las autoridades en los actos realizados en la sede.
El episodio de la venta del local de Acahay es solo un ejemplo de los conflictos surgidos en torno al manejo de una valiosa herencia de bienes raíces recibida por la UPV Chaco y que viene siendo vendida o transada desde hace años. Están involucrados los excombatientes paraguayos de la guerra librada contra Bolivia por el territorio del chaqueño.
Enrique Caballero, excombatiente, se expresa en su lengua nativa guaraní. Recuerda con cariño la filial de la UPV.
La UPV Chaco fue constituida para brindar atención social y legal a los excombatientes. Su personería jurídica fue reconocida el 21 de diciembre de 1979. Gracias a donaciones públicas y privadas obtuvo más de medio centenar de inmuebles entre las décadas del 70’ y del 90’. Algunos de ellos fueron destinados a la construcción de filiales donde los veteranos se reunían periódicamente.
Desde el 2000 se empezaron a registrar las ventas. Las transacciones despertaron indignación entre muchos veteranos y sus familiares, por lo que comenzaron a luchar contra ellas. Algunos de los excombatientes hasta se manifestaron en sillas de ruedas. Su voluntad era, como en el caso de Caballero, que los predios se utilizaran para la preservación de la memoria de la guerra contra Bolivia, en la que perdieron la vida más de 30.000 paraguayos, pero su deseo no es respetado. Miembros de las comunidades les apoyaron convencidos de que los sitios tienen valor histórico y social y debían preservarse.
Manifestación realizada en el 2000. Veteranos se manifestaron sentados, con carteles, incluso desde sus sillas de ruedas.
ABC Color reconstruyó la historia de los predios y las disputas a su alrededor. Para ello consultó registros de propiedad inmobiliaria, revisó archivos hemerográficos, visitó la mayoría de las propiedades, presentó peticiones de información al gobierno y entrevistó a sobrevivientes de la guerra, a sus familiares y a vecinos y autoridades de las zonas donde se encuentran los predios.
De acuerdo con los testimonios recabados, los excombatientes sintieron que salieron victoriosos de la guerra con Bolivia pero no de este conflicto que vivieron como si se les hubiera dado un empujón al olvido.
También hemos conversado con el actual presidente de la UPV Chaco Central, Roberto Villagra Alcaraz, de 102 años, y quien por su avanzada edad, se apoya en sus familiares y en funcionarios para tomar decisiones y atender sus asuntos.
En la entrevista, ratificó los argumentos de las autoridades que lo precedieron: que las ventas se justifican porque se necesitan recursos para la atención de los afiliados y para honrar compromisos laborales con empleados de la organización.
“Yo ya dejé ir a doce empleadas y les dije si vendemos nuestras propiedades les vamos a pagar por toda su antigüedad”, comentó, confirmando que durante su periodo también se ha trabajado en lograr las ventas de las filiales.
“Si vendemos la propiedad, todos tendrán plata. Las secretarias no me quieren poner como capataz, ellas llevan toda la plata”, manifestó dando a entender que son los funcionarios quienes se encargan de las transacciones.
Estos son algunos de los predios que aún figuran a nombre de la UPV que se encuentran en Ypacaraí. Algunos con árboles y plantas, y otros vacíos.
De acuerdo a una recopilación propia, se han presentado al menos 14 casos conflictivos en torno a la venta o la intención de transar las propiedades. La mayoría de estas ya fueron adquiridas tanto por el sector privado como por instituciones del sector público, es decir municipalidades y gobernaciones.
Casi todos los predios vendidos perdieron por completo la función que deseaban los veteranos. Las personas que los adquirieron los usan para fines desconocidos y los entes públicos apenas han conservado arrinconados algunos objetos, fotografías o relacionados con los excombatientes. Incluso se han aprovechado los espacios para objetivos prebendarios.