Ahora eres tú el escritor de este cuento y tienes la tarea de darle un final diferente.
Continúa después de la palabra destacada, no olvides que es un cuento de terror.
–¿Aquí vive una señorita llamada Encarnación? El dueño abrió la puerta, entonces…
Cuento: El guante de encaje
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
cuento el guante de encaje (~ ̄▽ ̄)~
Cierta vez, un paisano de La Aguadaviajaba con su hijo en carro por el caminoviejo que une al poblado que llamanCapilla de Garzón con Pampayasta. Cuandoiban pasando por el campo de los !rate,en el cruce mismo con el camino nuevo,una mujer muy joven vestida de "esta, losdetuvo.Aunque era muy entrada la noche, lahab#an visto de lejos porque la luz de laluna era intensa y el color del vestido,blanco brillante. $ %i novio se ha enojadoconmigo y me ha dejado sola en el mediodel campo $dijo cuando el carro se detuvo&'Podr! usted llevarme hasta la entrada dePampayasta( )o vivo ah#.&Cómo no, se*orita $ contestó el paisano, y+l y su hijo le hicieron un lugar en el carro.iajaron en silencio un buen rato, hastaque empezaron a hablar de cosas sinimportancia, m!s por ser amables que porverdadera necesidad de decir algo. -n esasconversaciones ella conesó que le gustabademasiado el baile y que se llamaba-ncarnación.-ra una noche de crudo invierno y la jovenestaba desabrigada. Cuando el paisano lavio temblar, dijo/ & Convide, hijo, a-ncarnación con un bollo de an#s y untrago de ese vino de canela que llevamos,que es bueno para los enriamientos. ) elmuchacho le oreció pan y vino. -lla pegóun bocado grande al bollo y tomódesesperada unos tragos. Algo de vinocayó sobre el vestido y dejó all#, en elpecho, una mancha rosada como unp+talo& & 01u+ L!stima2 $ habló ella& 0-ratan blanco2Pero siguió comiendo el bollo de an#s conmuchas ganas, tanto que cualquierahubiera dicho que iban a pasar a*os antesde que volvieran a orecerle algo.Cuando llegaron a la entrada dePampayasta, muy cerca de donde est! elboliche de 3evero Andrada, les dijo quehab#an llegado. -l paisano detuvo el carro yella bajó y ue corriendo a meterse en lacasa de la esquina, rente al cruce. Padre ehijo siguieron viaje. 4ab#an hecho unascuantas leguas cuando el hijo vio brillaralgo en el piso del carro. 3e agachó ydescubrió un guante blanco de encajeosorescente. -ntonces se lo mostró a supadre y decidieron volver a la casa dondehab#an dejado a -ncarnación, paradevolv+rselo.4icieron de regreso las leguas que hab#anandado, hasta la zona del boliche de3evero Andrada, y se detuvieron en laesquina, rente al cruce. 5ajaron los dos,pero ue el padre quien golpeó las manos. &0 Avemar#apur#sima2& llamó como lo hacenlos paisanos. Le contestaron los perros. )despu+s, la voz de un hombre reci+narrancado del sue*o/ &'1u+ se le orece(&'Aqu# vive una se*orita llamada-ncarnación( &preguntó el paisano. -ldue*o abrió la puerta. -staba p!lido. ) sequedó mirando a los dos orasteros sindecir palabra.&enimos a devolverle un guante. 3e lo haolvidado hace un momento en nuestrocarro. -l hombre siguió mir!ndolos ensilencio.&6o lo tome a mal&insistió el paisano&.7uvoun problema y nos pidió que laacerc!ramos. &-l hombre segu#a ensilencio.-l hijo estuvo con la mano e8tendida,acalambrada de tanto orecer el guante aldue*o de casa, hasta que +ste habló/ & -smi hija, pero est! muerta...ayer secumplieron veinte a*os...&9ijo que ven#a de bailar...recordó elpaisano.&4ace veinte a*os...contó el padre& para eld#a de 3anta :osa, murió bailando en las"estas patronales. 9el corazón, sabe(
Explicación: