Agroecología en la agricultura urbana
(concepto largo )
Respuestas a la pregunta
Respuesta:La agricultura urbana es un fuerte movimiento agrícola que tiene lugar tanto en las ciudades como en los asentamientos poblacionales. Tiene características propias que la diferencian de la agricultura convencional y de la de grandes extensiones como, por ejemplo, su diversidad y la cantidad de actores sociales que participan en su desarrollo. Algunas de sus principales características son las siguientes:
constituye una herramienta para reducir de manera efectiva la inseguridad alimentaria porque permite mejorar la disponibilidad, el acceso y la calidad de los alimentos que se consumen. Representa una importante fuente de ingresos y ahorros para las familias o productores que la practican;
es una estrategia de sostenibilidad ambiental urbana ya que su implementación contribuye a mejorar el microclima, a reciclar nutrientes, a manejar el agua y la biodiversidad;
permite aprovechar espacios improductivos, ociosos o subutilizados, transformándolos en unidades de producción de alimentos;
se basa en prácticas que no contaminan el ambiente, en el uso racional de los recursos de cada territorio y en la comercialización directa con el consumidor.
Actualmente el 50% de los vegetales y condimentos frescos que se producen cada año en Cuba proviene de este sistema productivo, que tiene una sólida base agroecológica con beneficios multifuncionales a favor de los objetivos de desarrollo sostenible reflejados en la Agenda 2016-2030 de las Naciones Unidas.
En Cuba este programa de la agricultura está respaldado por una amplia voluntad política y de apoyo oficial a todos los niveles, demostrando que otras formas de producción de alimentos son posibles y además efectivas.
El principal reto para este país es mantener en estado óptimo de funcionamiento una base productiva (pese a los impactos del cambio climático), integrada por no menos de 10 000 hectáreas de organopónicos, huertos intensivos y semiprotegidos, 100 000 fincas integrales de producción de alimentos y más de medio millón de familias participando activamente en el proceso productivo y de comercialización, e interconectados, en la medida de las posibilidades, con los centros de investigación.
Explicación:)
Respuesta:
(Voy a poner a Cuba como ejemplo)
La agricultura urbana en Cuba es un fuerte movimiento agrícola que tiene lugar tanto en las ciudades como en los asentamientos poblacionales. Tiene características propias que la diferencian de la agricultura convencional y de la de grandes extensiones como, por ejemplo, su diversidad y la cantidad de actores sociales que participan en su desarrollo. Algunas de sus principales características son las siguientes:
constituye una herramienta para reducir de manera efectiva la inseguridad alimentaria porque permite mejorar la disponibilidad, el acceso y la calidad de los alimentos que se consumen. Representa una importante fuente de ingresos y ahorros para las familias o productores que la practican;
es una estrategia de sostenibilidad ambiental urbana ya que su implementación contribuye a mejorar el microclima, a reciclar nutrientes, a manejar el agua y la biodiversidad;
permite aprovechar espacios improductivos, ociosos o subutilizados, transformándolos en unidades de producción de alimentos;
se basa en prácticas que no contaminan el ambiente, en el uso racional de los recursos de cada territorio y en la comercialización directa con el consumidor.
Actualmente el 50% de los vegetales y condimentos frescos que se producen cada año en Cuba proviene de este sistema productivo, que tiene una sólida base agroecológica con beneficios multifuncionales a favor de los objetivos de desarrollo sostenible reflejados en la Agenda 2016-2030 de las Naciones Unidas.
En Cuba este programa de la agricultura está respaldado por una amplia voluntad política y de apoyo oficial a todos los niveles, demostrando que otras formas de producción de alimentos son posibles y además efectivas.
El principal reto para este país es mantener en estado óptimo de funcionamiento una base productiva (pese a los impactos del cambio climático), integrada por no menos de 10 000 hectáreas de organopónicos, huertos intensivos y semiprotegidos, 100 000 fincas integrales de producción de alimentos y más de medio millón de familias participando activamente en el proceso productivo y de comercialización, e interconectados, en la medida de las posibilidades, con los centros de investigación.