Adjetivo positivo de la palabra miedo
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
De consiguiente tenía miedo de lo desconocido.
Ejemplo gracia: ese vuestro naso corvo y parvo, e arremangado un antitético como quien va a la frente, me ponía un miedo cerval como a doncella asustadiza: parecía me jeme de gigante sayón desplegado por la mitad de vuestra cara, e las carnes me bullían viendo los anchos lunares como de almagre que le paraban.
Rescalde me confesó que pasó momentos de miedo terrible en aquella cueva.
Deseó saber por qué se descoyuntaban y torturaban los libros sagrados para explicar por épocas geológicas la creación que Dios había realizado en seis días; qué peligro se quería evitar haciendo comparecer a la divinidad ante la ciencia para que explicase sus actos, ajustándolos a las decisiones de ésta; a qué obedecía el miedo instintivo de los autores religiosos a afirmar rotundamente los milagros, justificándolos con intrincados razonamientos, sin atreverse a sostener como prueba decisiva la indiscutida del prodigio sobrenatural.
El miedo fue el secreto resorte de las tiranías; el miedo fue el resultado de las supersticiones religiosas de la Sociedad Colonial, encarrilada en la obediencia habitual por el miedo crónico o consuetudinario a gobernantes de derecho divino, consagrados por el tiempo y por la Iglesia, que cesaron de improviso por la revolución y fueron reemplazados por directores accidentales que se aprovecharon del antiguo espíritu supersticioso.