ademas de comer conoce 4 razones por las que subes de peso
Respuestas a la pregunta
1. ¡Te vas por el camino rápido! Lo sé, te urge bajar de peso ¡y para mañana! Si son dos o tres kilos, para una fiesta, o una vacación ¡se valen medidas extremas para lograrlo en cuatro semanas! Pero si no es tu caso, es pésima inversión a largo plazo, porque las dietas muy restrictivas que difícilmente se apegan a tu estilo de comer o a cómo comemos en México, no te enseñarán a comer adecuadamente. Siempre piensa: ¿Hay forma de que coma así o entrene tantas horas al día por el resto de mi vida? Si la respuesta es NO ¡cambia de tratamiento!
2. Te pones como único objetivo llegar a un peso o talla. Si tu meta es pesar X kilos, al llegar a ese peso, el cerebro lo considera un logro e inconscientemente te dice: ¡Se acabó el “castigo”! Y a dejar el ejercicio y a comer ¡de todo!
Por eso, te sugiero, un objetivo orienta a la acción, es decir:
Voy a hacer ejercicio ¡pase lo que pase! 4 días de la semana.
O voy a comer todos los días un plato de verduras y 2 frutas.
O (mi caso) me comeré diario mi pan dulce ¡en las mañanas! Si no lo como entonces ¡hasta el otro día!
Así mismo, si te das cuenta que tu hambre es emocional ¡no estaría de más llamar a Adriana Esteva checa el #ConsultorioMOI
3. Como haces ejercicio, puedes comer ¡de todo! ¡Mal! Hacer ejercicio te ayuda a controlar el peso y tiene beneficios siempre para la salud, pero si no tienes una correcta asesoría alimentaria puedes incluso empezar a comer de más al estar gastando más energía. Por eso, entrenar es un aliado para estar más sano, perfeccionar tu cuerpo, pero si lo haces solo “o con fe” de que te ayudará a adelgazar comiendo igual ¡Te frustrarás!
4. Si no te duele ¡no sirve! (y como me duele, no me gusta y no hago nada). No es propiamente cierto, ciertas sesiones te dejarán muscularmente adolorido (no articular) pero ¡no todas! Imagínate vivir en “un grito”. Si tu meta es mantener tu peso o estar sano, basta con que hagas tu ejercicio favorito de manera constante (tres veces por semana, una hora) y siempre con la mentalidad de que sea un hábito.