adaptación de la bruja y la hermana del sol
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La bruja y la hermana del sol
-Iván Zarevich -le dijo el palafrenero-, en poco dará a luz tu madre una niña, y esta hermana tuya será una bruja horrorosa que se comerá a tu padre, a tu madre y a todos los servidores de palacio.
El zarevich Iván se fue corriendo a su padre y, por la primera vez en su historia, habló.
El zarevich derramó amarguísimas lágrimas y se fue más allá.
Subía entonces a una altísima montaña, miraba al palacio de sus padres, que se percibía allá lejos, y viendo que nunca salía nadie de sus muros ni se asomaba a las ventanas, suspiraba llorando con desconsuelo
-Es el viento que me los habrá irritado -contestó Iván.
Se despidió de él cariñosamente, dándole para el camino un cepillo, un peine y 2 manzanas de juventud; cualquiera que sea la edad de la persona que come una de estas manzanas rejuvenece en seguida.
El zarevich Iván siguió su camino, y al fin llegó al sitio donde estaba Vertodub arrancando los robles; solamente le quedaban 3 árboles.
El zarevich Iván salió del palacio, montó a caballo y huyó a todo galope.
Entonces Vertodub, comprendiendo al observar pasar corriendo al zarevich que iba escapando de su hermana, comenzó a arrancar robles y a amontonarlos en el camino; hizo con ellos una montaña que no dejaba paso a la bruja. Pero ésta se puso a abrirse camino royendo los árboles, y al fin, aunque con monumental dificultad, alcanzó abrir un camino y pasar; pero el zarevich estaba ya lejos.
-¡Ahora sí que ya no te escaparás!
Unos pasos más, y lo hubiera cogido. Sin embargo en aquel momento el zarevich llegó al palacio de la hermana del Sol y empezó a gritar:
La bruja pidió que le entregasen a su hermano.
El zarevich permitió y ambos se dirigieron hacia el peso. Iván se sentó el primero en uno de los platillos, y apenas puso la bruja el pie en el otro el zarevich otorgó un salto hacia arriba con tanta fuerza que llegó al mismísimo cielo y se encontró en otro palacio de la hermana del Sol.
Se quedó allí para siempre, y la bruja, no pudiendo cogerlo atrás.
FIN