¿Actualmente qué actitud percibes de la iglesia católica frente a las iglesias protestantes? destaca aspectos positivos y negativos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Para la Iglesia, la nueva ley que limita los tratamientos terapéuticos para enfermos irreversibles o terminales tiene aspectos positivos y negativos.
Así lo sintetizó ayer el presbítero licenciado Rubén Revello, director del Instituto de Bioética de la Universidad Católica Argentina (UCA) al referirse a la norma que votó anteanoche el Congreso de la Nación, y que entrará en vigor cuando haya sido reglamentada por el Poder Ejecutivo y publicada en el Boletín Oficial.
El presbítero Revello consideró positivo que la nueva medida contemple que la decisión de limitar los tratamientos terapéuticos en enfermos irreversibles o terminales haya quedado en manos del propio paciente o de su familia.
En tanto, señaló como negativa la inclusión de la suspensión de la hidratación o la alimentación porque "pueden ser desencadenantes de la muerte".
"La Iglesia considera que debe buscarse siempre el bien de la persona y el respeto de su dignidad, por eso en cuanto a la intención nunca debe perseguirse causar la muerte del paciente como fin", sostuvo el presbítero Revello.
En declaraciones periodísticas, el sacerdote recordó que "se debe permitir que el proceso de muerte continúe y no causarlo" al afirmar que la nueva norma aprobada anteanoche por el Congreso es "bastante medida y antieutanásica".
"En este delicado equilibrio debe evitarse el encarnizamiento terapéutico, una prolongación de la vida artificial respecto de las expectativas médicas y extraordinaria para el paciente y su entorno, permitiendo que la muerte siga su curso natural", concluyó.
Explicación:
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11 de mayo de 2012
Para la Iglesia, la nueva ley que limita los tratamientos terapéuticos para enfermos irreversibles o terminales tiene aspectos positivos y negativos.
Así lo sintetizó ayer el presbítero licenciado Rubén Revello, director del Instituto de Bioética de la Universidad Católica Argentina (UCA) al referirse a la norma que votó anteanoche el Congreso de la Nación, y que entrará en vigor cuando haya sido reglamentada por el Poder Ejecutivo y publicada en el Boletín Oficial.
El presbítero Revello consideró positivo que la nueva medida contemple que la decisión de limitar los tratamientos terapéuticos en enfermos irreversibles o terminales haya quedado en manos del propio paciente o de su familia.
En tanto, señaló como negativa la inclusión de la suspensión de la hidratación o la alimentación porque "pueden ser desencadenantes de la muerte".
"La Iglesia considera que debe buscarse siempre el bien de la persona y el respeto de su dignidad, por eso en cuanto a la intención nunca debe perseguirse causar la muerte del paciente como fin", sostuvo el presbítero Revello.
En declaraciones periodísticas, el sacerdote recordó que "se debe permitir que el proceso de muerte continúe y no causarlo" al afirmar que la nueva norma aprobada anteanoche por el Congreso es "bastante medida y antieutanásica".
"En este delicado equilibrio debe evitarse el encarnizamiento terapéutico, una prolongación de la vida artificial respecto de las expectativas médicas y extraordinaria para el paciente y su entorno, permitiendo que la muerte siga su curso natural", concluyó.