acontecimiento eclesial mas importante del presente siglo rápido doy
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El Concilio, un tesoro escondido, a cargo de su editor, es muy importante. Refleja una realidad importante de cara al Concilio Vaticano II. Lo importante en este sentido es que el estudio cualitativo –técnica sociométrica y sociológica– fue realizado antes de la renuncia de Benedicto XVI, pero que las intervenciones permanentes del Papa Francisco respecto a la «validación» y carta de naturaleza del Concilio Vaticano II da una especial realidad a la importancia del acontecimiento eclesial –como dice Luis Fernando Vílchez– más importante del siglo XX. Y, a su vez, Vílchez refleja la nómina de los «contrarios» al Vaticano II en sus variadas categorías desde los que ha querido borrarlo o atenuarlo, dejarlo como un recuerdo histórico o, simplemente, archivarlo para siempre.
Ya la inclusión –hecho muy reciente– de la canonización de Juan XXIII a la ceremonia prevista para hacer santo a Juan Pablo II marca –y esto lo digo yo– el deseo de Francisco de poner en su sitio al Vaticano II. Aunque como he venido escribiendo en las últimas fechas lo que ha hecho Francisco es crear un arco histórico entre la convocatoria o celebración del Vaticano II y el propio papel de los dos nuevos santos. Juan Pablo II no quitó jamás importancia al Concilio del siglo XX porque él vivió sus sesiones de manera muy intensa, de tal forma que le marcaron para siempre.
Dice, en definitiva, Vílchez que no es esta obra un libro de texto sobre el Concilio. Y está claro los libros de texto tienen su sentido formal y didáctico. Con El Concilio, un tesoro escondido lo que si se ha realizado es lo que, a mi juicio, es una práctica científica. Los análisis cualitativos –hoy muy utilizados el alto marketing– sirven de herramienta de trabajo de enorme valor. Y no es otra realidad operativa que una serie de gente, reunida en grupos “ad hoc”, donde hablan y discuten sobre un tema, producto o realidad establecida, para luego agrupar todo ese diálogo al modo de un análisis.
Un último punto que habría que decir que todos los que han participado en el trabajo son “partidarios” del Concilio Vaticano II, lo cual podría hacer suponer que la intención surge “cargada” desde el primer momento… Claro que objetivamente es muy difícil no asumir que el Vaticano II no fue un bien intrínsecamente para el desarrollo “ad futurum” de la Iglesia católica. Los contrarios han sido simplemente los asustados, los inmovilistas o aquellos que no quisieron asumir la realidad objetiva y de enorme utilidad del Concilio en todos sus aspectos.
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