Psicología, pregunta formulada por valentinarigo528, hace 5 meses

ACERTEZAS
Una simple mirada al cielo de una noche cualquiera, aquella noche
despejada, propicia, en la que sin siquiera proponértelo se quedan
atrás tus afanes... miras con algún detalle, te detienes un momento
en una estrella, luego saltas a otra, y otra, y a otra más, (iComo
palpitan!) y te empiezas a embriagar con ese eco de inmensidad.
Y poco a poco caes en cuenta de que la porción de cielo que
contemplan tus ojos no es más que un pálido reflejo de la abundancia
misma.
Y agradeces al pensamiento del hombre, que a un alto precio se ha
subido a ese balcón del cosmos y te ha dicho que lo que tus ojos
contemplan no es casi, casi nada, que hay más estrellas, miles,
millones, innumerables galaxias, y te preguntas entonces por el
júbilo del cual todas ellas provienen, tratas de imaginarte esa
incontenible cascada de alegría...
y retornas, vuelves los ojos a la magia física que te envuelve, al
planeta que habitas, con la magia de sus mares, sus tierras de todos
los verdes, sus polos cubiertos de nieve, (te duele recordar la imagen
de ese río que viste hace poco, con sus aguas manchadas, y entonces
te vuelves al cielo y te quema el contraste-un cosmos perfecto, un
planeta herido-y te prometes hacer algo para ayudar a curarlo, y te
preguntas por dónde empezar en ti mismo, con todas tus fuerzas);
retomas el vuelo y vas a tu almay acopias certezas conquistadas en
duros años de lucha, certezas que dicen que eres invitado, como
todos, a la dádiva de aquella alegría y ruegas, desde tu alma, que se
te permita recordar que eres hijo de esa alegría, que ella es tu padre,
que ella es tu madre, que ella eres tú, y pides que esa alegría sea
siempre en tiy en todo aquel que anhele despertar a sus dones
Arley S. Vidal
realizar una reflexión

Respuestas a la pregunta

Contestado por agustinaluanabrites
0

Respuesta:

wow que mucho

Explicación:

y por qué no no se que decir perdón:(

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