acerca del malestar de estómago.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
es más probable que este tipo de dolor sea un signo de un problema en un órgano como el apéndice la vesícula biliar o el estómago dolor tipo calambre la mayoría de las veces este dolor no es grave y es más probable que se deba gases y distensión
El estómago es un órgano importante que puede padecer múltiples enfermedades, unas más leves, como la gastritis y la úlcera, y otras más graves, como el cáncer y las úlceras sangrantes o perforadas, que pueden poner en riesgo la vida del paciente.
La zona donde se localiza el estómago, conocida habitualmente como "boca del estómago" (médicamente se denomina epigastrio) es un área en la que con frecuencia se focalizan los síntomas abdominales más comunes: dolor agudo o crónico relacionado o no con la ingesta, náuseas, pesadez, distensión abdominal, etc.
Y en un gran número de ocasiones, estos síntomas no se relacionan con ninguna alteración orgánica, sino con una alteración en el funcionamiento de los órganos relacionados con la digestión, lo cual se denomina dispepsia funcional.
¿Cuáles son los síntomas?
Probablemente, el síntoma que con mayor frecuencia presentan las personas que tienen problemas gástricos es el dolor.
Las características de éste: localización, intensidad, irradiación a otras zonas, momento de aparición durante el día, relación con la ingesta, factores que lo incrementan o lo calman, síntomas acompañantes, etc., nos podrán orientar hacia el origen de dicho dolor y nos indicarán la conveniencia o no de consultar con nuestro médico.
Cuando el dolor se acompaña de pesadez, distensión abdominal con flatulencia, se alivia al defecar o se asocia con estreñimiento o diarrea alternantes y es intermitente o alterna con días o semanas sin molestias, es muy probable que su origen sea funcional (dispepsia funcional) y esté en relación con un estómago con poco tono (hipotonía gástrica) o que se vacía lentamente, con un transito intestinal lento, etc. Con frecuencia, esta dispepsia funcional se asocia con una alteración en el funcionamiento del intestino grueso o colon llamado síndrome del intestino irritable.
Pero cuando el dolor nos despierta por la noche, se prolonga de forma mantenida durante semanas o meses y se acompaña de vómitos, náuseas y pérdida de peso con deterioro del estado general (cansancio, decaimiento,...) probablemente nos encontremos ante enfermedades orgánicas y es muy conveniente consultar
Datos fuertes
Dolor en el epigastrio señalado con el dedo.
Aparición nocturna de dolor.
Antecedentes familiares de úlcera.
Tabaquismo.
Toma de AINES (antiinflamatorios no esteroideos).
Periodicidad del dolor (semanas o meses con dolor y otros sin dolor).
Similitud con otros episodios de úlcera diagnosticados por endoscopia.
Datos débiles
Alivio del dolor con antiácidos o inhibidores de la secreción.
Dolor mal localizado en el abdomen superior.
Nauseas o vómitos ocasionales.
Cuando una persona previamente sana o con antecedentes de úlcera gastro-duodenal presenta vómitos con sangre roja o con coágulos negros (vómitos en posos de café) u observa que las heces son negras (melenas), debe acudir sin demora a su médico o a un centro sanitario, porque éstos son signos de que se ha producido una hemorragia digestiva alta por alguna lesión localizada en esófago, estómago o duodeno.
Ante este hecho, dependiendo del estado del paciente (tensión arterial, pulso, estado de conciencia, sudoración,...) y de los antecedentes personales (enfermedades asociadas, tratamiento farmacológico, etc.), el médico valorará la conveniencia de realizar una gastroscopia urgente.
Ésta podrá servir, tanto para diagnosticar la causa y origen de la hemorragia, como para tratarla, si fuese necesario, ya que mediante esta técnica se pueden emplear diferentes métodos para detener la hemorragia (inyección de diversas sustancias, colocación de bandas elásticas o clips, electrocoagulación, etc.).
¿Qué puede hacer para aliviar estas molestias?
La dieta juega un papel relativo en las patologías gástricas. Se ha comprobado que el tipo de dieta no juega un papel importante en el origen de las úlceras gastro-duodenales o la gastritis. Tampoco a la hora de su curación la dieta influirá en que aquella sea más rápida o más lenta.
Donde sí influye es en los síntomas que un tipo u otro de dieta puede producir en estos pacientes. Todo lo que sean alimentos fuertes y excitantes (picantes, especias, café), grasas y comidas muy copiosas y condimentadas producirán un empeoramiento de los síntomas y su prolongación en el tiempo.
En general, el tabaco es un gran enemigo del estómago sano y mucho más del estómago enfermo o sensible, pues provoca abundantes efectos nocivos que inducen la aparición y la falta de curación de la mayor parte de las enfermedades gástricas: úlceras, gastritis, cáncer y dispepsia.