Castellano, pregunta formulada por saraymorales2919, hace 2 meses

AB Comunicaciones: lectura de textos. han sido encontrados, elegidos, adoptados, abandonarlo hasta el día siguiente. El ver ellos los amigos, pero cuando estos amigos el libro cuando el espíritu está ausente, es preciso apartarse con ellos. Ser familiar de Montaigne, de Saint-Simon, de Retz, de Balzac o de Proust basta para enriquecer una vida. La segunda, es hacer en las lecturas un gran sitio a los grandes textos. Es necesario, a buen seguro, al mismo tiempo que natural, interesarse por los escritores de nuestro tiempo; es entre ellos entre quienes tendre- mos la oportunidad de poder encontrar ami- gos que tengan los mismos cuidados y las mismas necesidades que nosotros. Pero no nos dejemos sumergir por la marea de los librillos. El número de las obras maestras es tal que jamás las conoceremos todas. Ten- gamos confianza en la selección hecha por los siglos. Un hombre se equivoca; una generación se equivoca; la humanidad no se equivoca jamás. Homero, Tácito, Shakes- peare, Moliére, son ciertamente, dignos de su gloria. Habremos de darles cierta prefe- rencia sobre quienes no han sufrido la prueba del tiempo. La tercera, es elegir bien su nutrimiento. A cada espíritu le convienen sus alimentos adecuados. Aprendamos a reconocer quié- dis- muy nes son nuestros autores. Serán tintos de los de nuestros amigos. En litera- tura, como en amor, causa sorpresa la elección de los otros. Seamos fieles a lo que nos conviene. En esto somos nosotros los mejores jueces. La cuarta, es rodear nuestras lecturas, siem- pre que sea posible, de la atmósfera de recogimiento y respeto de que se rodean un hermoso concierto, una noble ceremonia. Leer no es recorrer una página, interrumpir- e para contestar al teléfono, volver a tomar dadero lector se procura largas veladas so litarias; reserva, para tal escritor muy amado, el atardecer de un domingo de invierno, agradece a los viajes en ferrocarril el que le den la ocasión de releer de un tirón una novela de Balzac, de Stendhal, o las Mémoires d'Outre-Tombe. Experimenta un placer tan vivo en volver a encontrar tal frase, tal pasaje que él ama (en Proust la zarza blanca o la pequeña magdalena, en Tolstoi la desposorios de Levine), como el aficionad a la música en acechar el tema del Mago la Petrouchka de Strawinsky. La quinta regla, en fin, es la de hacerse di de los grandes libros, porque con la lec ocurre como con las posadas españo con el amor: que no se halla más que l se lleva. La pintura de los sentimient interesa más que a aquellos que lo experimentado o a aquellos que, ja aún, aguardan su eclosión con esper angustia. No hay nada más emoci que ver a un joven que, el año pas soportaba más que los relatos de av tomarle de pronto un gusto vivo Karenine o Dominique, porque a este momento el joven sabe lo dicha y el dolor de amar. Los hombres de acción son buenos Kipling, los grandes hombres de Tácito o de Retz. Era un herm táculo ver a Lyautey al día s haberle quitado Marruecos a injusto, entregarse al Cc Shakespeare. El arte de leer parte, el arte de volver a encon los libros y de, gracias a ellos, mejor. Objetivos: valorar la actividad de lectura e identificar algunas de sus particu Practicar la lectura silenciosa y oral.un resumen​

Respuestas a la pregunta

Contestado por quintanagonsalesdina
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Respuesta:

jeudbdb

Explicación:

nose

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