AAAAA Necesito ayuda urgente
(doy corona)
CARACTERISTICAS
Tecnologia empleada en los alimentos enlatados
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Ciencia diseñada en los productos enlatados
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Respuestas a la pregunta
Respuesta:
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Explicación:
a mayoría de las operaciones de envasado industrial esterilizan los productos mediante tratamientos por calor. De esta forma son eliminados las bacterias patógenas o los microorganismos que pueden reducir de forma apreciable las características de los alimentos. Los alimentos expuestos a altas temperaturas durante un breve espacio de tiempo quedan esterilizados sin afectar a sus cualidades naturales de sabor y textura.
Algunos de los numerosos métodos de envasado son el enlatado, el envasado aséptico y el envasado por congelación.
Enlatado
El enlatado es un método de envasado ampliamente utilizado por la industria conservera en todo el mundo. La idea original fue concebida en Francia por Appert en 1810 mediante recipientes de vidrio; la primera fábrica que utilizó hojalata fue la creada por Donkin y Hall en Dartford, Inglaterra, sólo dos años después.
Máquina de enlatado de alimentos
Máquina de enlatado de alimentos
Los productos destinados a ser enlatados tienen que estar limpios, crudos o ligeramente cocinados. Después la lata es calentada mediante vapor a presión de tal forma que el tiempo empleado y la temperatura aplicada sea suficiente para penetrar hasta el centro del producto y destruya los microorganismos. Tras el enfriado se etiqueta y embala. La experiencia acumulada ha permitido variadas modificaciones en este proceso, manteniendo los sabores y texturas pero reduciendo las posibilidad de contaminaciones por diversas causas, derivadas del tipo de materiales utilizados, manipulación, etc.
Envasado aséptico
El envasado aséptico de alimentos difiere del enlatado convencional en algunos puntos: tanto el llenado como el cierre del recipiente son realizados en una atmósfera estéril, además recipiente y cierre se esterilizan por separado. El tratamiento por calor de los alimentos envasados de esta forma se puede controlar con precisión, independientemente del tamaño o tipo de material recipiente.
Este método ha tenido un mayor desarrollo en el tratamiento de líquidos y purés esterilizados, mediante el proceso denominado HTST, en el cual el producto es calentado a elevada temperatura durante unos pocos segundos.
Envasado por congelación
La congelación es un eficaz método de envasado si se respetan las condiciones de frío y manipulación propias en este tipo de conservación, permaneciendo inalteradas las características del producto mientras esas condiciones se mantengan. Véase el apartado sobre métodos de conservación por congelación para una amplia información.
Respuesta:
Pulsos eléctricos de alto voltaje o de alta intensidad: Consiste en la aplicación de una corriente eléctrica en forma de pulsos muy breves a través de un alimento colocado entre dos electrodos. Es un proceso no térmico, ya que los alimentos tratados se mantienen a temperatura ambiente, o en todo caso a temperaturas inferiores a las de pasteurización del alimento. Por ello los alimentos tratados por esta tecnología tienen unas propiedades sensoriales y nutritivas más parecidas a las del producto fresco. Los pulsos eléctricos provocan la destrucción de la membrana celular de los microorganismos por electroporación sin un aporte significativo de calor. Calentamiento óhmico: Un calentador óhmico, también conocido como un calentador Joule, es un dispositivo de calentamiento eléctrico que utiliza la propia resistencia eléctrica de un líquido para generar el calor. Junto con la inactivación microbiana derivada del propio calentamiento, se produce una electroporación de las membranas celulares. Las principales ventajas de esta tecnología consisten en que el calentamiento se produce de manera rápida y se reparte uniformemente, no se transfiere calor residual tras cesar la corriente ni se producen incrustaciones en la superficie de transferencia del calor y el coste de mantenimiento de los equipos no es elevado. Entre los inconvenientes, se encuentra la dificultad de controlar, ya que se requiere un ajuste estrecho entre la temperatura y la distribución del campo eléctrico. Radiación Los alimentos, crudos o procesados, son expuestos a radiación ionizante (electrones de alta energía, rayos X o rayos gamma) o no ionizante (luz UV). En cualquiera de los casos se acaban generando radicales libres que ionizan las moléculas orgánicas del alimento, dando lugar a daños fundamentalmente a nivel del DNA Las modificaciones que la radiación provoca en el color, sabor, aroma y demás parámetros de calidad son mínimos. Microbiológicamente, los mohos y las levaduras son más resistentes a la radiación ionizante que las bacterias. A nivel nutricional y sensorial, los efectos son muy dependientes de la dosis empleada. Ozono Frente a los agentes desinfectantes tradicionales (cloro, dióxido de cloro, clorito sódico, hipoclorito sódico, hipoclorito cálcico, ácido peroxiacético), la ozonización ha demostrado reducir los recuentos de los microorganismos alterantes y patógenos más comunes en alimentos. La eficacia de este tratamiento depende del flujo del gas, la concentración, la temperatura, el pH del medio y la presencia de materia orgánica. Carnes, vegetales, mariscos, frutas, casi todo lo que se pueda comer dispone de una “versión en lata”. Estamos acostumbrados a tener a mano una colección de alimentos en lata, listos para cuando queramos preparar alguna receta en particular. A pesar de su ubicuidad, no todos saben que se trata de un invento del francés Nicolas Appert, que puso a punto este mecanismo hace más de 200 años. Forman parte de nuestra cultura. A pesar de que no pensamos en ello, casi todos los días consumimos algún alimento que ha sido procesado y guardado dentro de una lata antes de llegar a nuestra mesa. Se trata de un mecanismo seguro, que permite a los alimentos perdurar intactos durante años, aplicable a casi cualquier cosa que se pueda comer. El crédito de tan útil invento se atribuye a un investigador francés, llamado Nicolas Appert, quien entre los años 1795 y 1810 se embarcó en la búsqueda de un sistema que le permitiese a los militares de la época disponer de raciones más o menos dignas y seguras. Por aquellos años, Francia estaba en guerra, y a pesar de que desde el punto de vista militar se obtenían resultados (es decir, eran más eficientes matando gente que sus enemigos), lo cierto es que tanto la población civil como los soldados encargados de mantener en marcha la maquinaria de guerra morían como moscas, víctimas del hambre, el escorbuto y otras enfermedades asociadas con el consumo de alimentos en mal estado.