a quienes se llamaba mazorqueros ? del cuento maestras argentinas
Respuestas a la pregunta
Respuesta
Hombres de la Santa Federación que llegaban a clase luciendo la divisa punzó, mazorqueros que, en el primer día de clase, habían degollado a un negro por robarse una goma de borrar.
Clara come un pastelito de dulce y lo acompaña con té de cardosanto. La respuesta de Juana Azurduy tarde en llegar. Hoy Clara ha tenido que sosegar a un federal muy alcoholizado. No la desvela tanto la indisciplina, pero luego se le duermen en la clase. Y a veces se pelean. Los mazorqueros sospechan que uno de los alumnos es unitario. Es un mozo joven, bien parecido que viene siempre de bombachas de fino fieltro y botas altas. Tiene la patilla larga y baja y dobla luego hacia arriba, para unirse con el bigote, dibujando una “U” provocativa. Pero los mazorqueros no han llegado aún hasta ese punto del abecedario. Solo Isidro Gaitán, un sargento, puede memorizar las letras hasta la hache que, al ser muda, lo desorienta. Los demás apenas si se han familiarizado con las letras hasta la “D”. Clara duda si continuar con la enseñanza. Apenas sus chicos descubran que la “U” tiene un dibujo similar al que se lee en las mejillas del joven unitario, puede arder Troya. Clara no quiere más problemas con el gobierno. Pero habrá de tenerlos.
De pronto alguien grita, hay un revuelo. Clara presta atención, inquieta. Sus muchachos son buenos, pero si se los vigila son mejores. Escucha un violín y se estremece. Son los sones de la “refalosa”, la danza con que los mazorqueros acompañan los saltos despatarrados de sus víctimas cuando resbalan sobre su propia sangre. Clara se levanta y sale a ver qué pasa. Pero, en este caso, la víctima ya ha caído sobre el patio de la escuela.
Los eché a todos. No me importa, Juana, que sean mazorqueros, hombres del Restaurador de las Leyes o lo que sea.
Explicación:
es todo el texto de la palabra Marzorqueros
en el buscador
La Mazorca fue una organización policial que ejerció su acción al servicio de Juan Manuel de Rosas, gobernador de la provincia de Buenos Aires —entre 1829 a 1832 y 1835 a 1852—, que utilizó el terror como instrumento de gobierno. Estaba muy asociada a la Sociedad Popular Restauradora, pero era relativamente independiente de esta.
Mazorquero, óleo por Juan Manuel Blanes