a quienes nos pone como modelos de obediencia la sagrada escritura
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Modelos de fe ”: personas creyentes que, por la calidad de su fe, alientan nuestra propia fe y son un estímulo y un ejemplo a imitar.
“ Fe de Abraham ”: la Biblia narra la historia de Abraham en el libro del Génesis. De él se cuenta que, fiándose de Dios, abandonó su tierra de origen para recibir la tierra que Dios le preparó; que a pesar de ser anciano y estéril, creyó la promesa de Dios de hacerle padre de una gran familia; que a pesar de que comenzaba a ver esta promesa cumplida, estaba dispuesto a sacrificar a Dios a su hijo Isaac, el comienzo de la promesa.
“ Fe de María ”: la Virgen María es un modelo de vida entregada completamente a Jesús, su Hijo; ella es la mejor discípula. Acepta humildemente los planes de Dios en la Anunciación , medita los primeros misterios de la Encarnación , acompaña a su Hijo en la vida pública, se muestra valiente en la prueba de la Cruz , acompaña a la Iglesia en su desarrollo después de Pentecostés.
B. Estudio personal o comunitario.
1. Resume con tus palabras el contenido de este número.
2. Principales ideas:
• En la Biblia , destacan dos modelos de fe: Abraham y María.
• Abraham es modelo de fe porque obedeció a su llamada a pesar de las dificultades de la vida (que consideró como pruebas para su fe).
• María es modelo de fe porque mantuvo durante toda su vida el sí a Dios que dio en la Anunciación : «que se haga en mí según tu Palabra», hágase tu voluntad…
C. Dudas y errores frecuentes:
1. La fe auténtica no existe, no hay nadie que viva así.
Respuesta: La fe auténtica es exigente, pero posible con la gracia de Dios. La Biblia nos presenta el ejemplo de personas como nosotros que han vivido íntegramente su fe. Tú mismo seguramente conocerás ejemplos de gente que viva auténticamente su fe, con sencillez, a tu alrededor.
2. Las dificultades de la vida conducen a negar la fe.
Respuesta: Hay momentos en los que el ser humano siente la tentación de pensar que Dios se ha apartado de su lado, porque la dureza de la vida es a menudo brutal. Pero esos momentos ponen a prueba la entereza de nuestra fe.