Religión, pregunta formulada por eusebiovaldes25, hace 5 meses

a que se refiere rigoberta menchu con "una mujer con imaginación, no es una mujer que no sólo proyecta..."​

Respuestas a la pregunta

Contestado por valeriateresita2
1

Respuesta:

es lo que se espero que te sirva , es un poco largo un placer ayudarte:)

Explicación:

En los ochentas, Menchú se encamina a convertirse en un icono o hasta un bien simbólico o una mercancía con la cual la izquierda y los intelectuales de la izquierda podían obtener beneficios. Rigoberta la indígena, la mujer, la defensora de los derechos humanos: estas tres identificaciones abrieron nuevas líneas que rápidamente ganaron un nicho en el mercado. Pero ella aplicó la misma lógica correcta aquí como lo hizo cuando favoreció la adopción del español por los grupos indígenas de su país. Dentro de la hegemonía capitalista, uno tiene que entrar en las relaciones del mercado. Si estás afuera del círculo de mercancías, si no tienes una mercancía o no puedes convertirte en una, entonces no significas nada, no existes. Aunque el objetivo sea destruir el círculo que ya existe, no existe “una afuera de poder”, como Nelly Richard (1990) nos recuerda, desde donde uno puede negociar. Por su propia parte o bajo la dirección de Taracena y otros intelectuales de la EGP, Menchú estaba, de una manera, conciente de este aspecto del capitalismo contemporáneo. Por lo que ella acordó narrar su historia de la manera más dramática que se pudiera hacer; promovió esta historia mundialmente en la forma de mercancía de libro. Trabajó activamente por su causa; trabajó ávidamente por su premio Nóbel —ya que ella sabía su valor. La cuestión general, resultado de esto, no es sólo si los subalternos podían hablar, sino ¿siguen siendo subalternos cuando sus vidas y lo que están diciendo de ellas es premiado con el Nóbel? Más específicamente, ¿continuaría siendo Menchú representante de su grupo, la Unión Revolucionaria Nacional guatemalteca (URNG) o pasaría a representar la definición más amplia de la referencialidad conferida a ella por el Nóbel aún si esta definición a veces pudiera estar en conflicto con los intereses más partisanos?

En 1989 se escribió el fin de la narrativa de la izquierda en el área de Meso-América, y esto que pasó tiene como gran ejemplo lo sucedido en la carrera de Rigoberta Menchú, como sus posturas políticas y acciones, y las de su grupo en particular, el CUC, que pasan de una alianza firme e inquebrantable con la URNG, a una alianza más independiente, de liderato y de mediación en relación con la configuración de los nuevos actores y movimientos sociales que pudieran ser caracterizados como post-Leninistas, y de hecho, post-modernos. Como Menchú se volvió una figura internacional, y una campaña suya llegó más allá del Nóbel, ella pudo tomar nuevas orientaciones y papeles transnacionales respecto a la guerrilla guatemalteca y el más reciente conflicto post-NAFTA en Chiapas, para representarse como un icono (pero también fuerza viva) de la resistencia subalterna en un mundo “post-revolucionario” de ONG’s y movimientos sociales más allá de las nociones marxistas del determinismo social y la práctica partidista. Lejos de ser un objeto sin poder en escenarios post-modernos y contemporarios, Menchú ha tomado su camino entre varios contextos con una creciente impredecibilidad y seguridad, como ella y los sectores que vino a representar han tomado su camino en el nuevo (des)orden mundial en el cual vivimos hoy en día.

Mientras que el ejército guatemalteco trabajó con otros sectores para ingeniar su transición civil, la Menchú en el exilio se hizo una portavoz para los derechos indígenas, apareciendo en innumerables foros de debate por todo el mundo –una situación que alcanzaría un nuevo nivel de intensidad en las movilizaciones arregladas en relación con el quinto aniversario del descubrimiento por Colón del Nuevo Mundo y su exitosa campaña para el premio Nóbel. Así como los años vinieron y se fueron – a Guerra Fría se terminó, la crisis revolucionaria en Centro América disminuyó, y 1992 se acercó más y más –Menchú creció en sus aptitudes, experiencia y perspectiva. Como una oradora efectiva, una activista sujeta a las campañas gubernamentales —tanto como bromas sexistas y racistas— ella se convirtió en líder de organizaciones indígenas y de mujeres, un símbolo de lo subalterno y especialmente de la gente indígena, una figura en la vida política concreta de su país. Sin duda, Menchú recibió el apoyo hasta de los conservadores en sus esfuerzos de crear una política democrática más amplia. Al mismo tiempo que ella hizo campaña para el Nóbel, hubo una polarización con un candidato propuesto por el lado derecho ladino, y también la polarización entre los indígenas que dudaron de su representabilidad.

Otras preguntas