Historia, pregunta formulada por dhruvanmayceon, hace 2 meses

¿A qué necesidades sociales se enfocó la escritura? Mencionar algún ejemplo.

Respuestas a la pregunta

Contestado por aylinj12345
0

Respuesta:

En principio, sabemos que la escritura y la lectura son el origen mismo de la academia, de

eso que en occidente llamamos el “estudio”; que “(...)el examen abstractamente explicativo,

ordenador y consecutivo de fenómenos o verdades reconocidas resulta imposible sin la

escritura y la lectura”; que sin “la escritura , el pensamiento escolarizado no pensaría ni podría

pensar como lo hace , no solo cuando está ocupado en escribir, sino inclusive normalmente

cuando articula sus pensamientos de manera oral”, que “más que otra invención particular, la

escritura ha transformado la conciencia humana” (Ong, 1987: 16, 81); sabemos que estos dos

procesos propician “(...)la capacidad de síntesis, el rigor analítico, la precisión, la reconstrucción

del conocimiento, la profundización en los campos del saber, la capacidad de pensar por sí

mismo(...)” (Baena-Bustamante, 1992:39); sabemos que la interiorización de la escritura nos

sobrepuso a ese conocimiento “pletórico pero vacío” que constaba de una “mezcla inestable de

saber racional y de prácticas mágicas”, de “la adivinación” como forma inherente al

conocimiento (Ver Foucault, 1966). Sabemos, en fin, que somos seres H istóricos desde el

momento mismo en que somos seres escriturales. Lo que se vislumbra ya en sólo estos

sintéticos apuntes, es que las implicaciones de la escritura cobijan prácticamente todos los

aspectos de la sociedad.

Antes de seguir adelante y para evitar malentendidos, cabe aclarar que la escritura y la

lectura, como procesos, no desarrollan esta “re-estructuración de la conciencia humana” de

manera inmediata. No se puede inferir de las investigaciones en mención que una

alfabetización funcional, que un saber elemental como por ejemplo, a tal sonido tal grafema,

genere, automáticamente, un individuo con altos niveles de abstracción, con profundos niveles

de análisis, con gran capacidad de crítica, con aguda relación con un ágil

pensamiento lógico-formal, con domino de argumentos fuertes, etc. Más aún, ejemplos sobran

en Colombia para mirar con cierto escepticismo estas hipótesis, pues aquí proliferan

personajes que aunque tienen hábitos sistemáticos de lectura y escritura, no presentan, sin

embargo, -o, por lo menos, no los muestran- ninguno de los cambios que hemos señalado: son

ejemplos recurrentes de la figura de la erudición -en el sentido restringido del “recitador de

datos”-, del enciclopédico que escuchamos en los principales medios masivos de

comunicación recordándonos anécdotas, chismes y fechas. Ejemplos de esta contradicción

sobran también en el mundo editorial: toda esa literatura “recetaria” dedicada a “lectores” que

buscan afanosamente algún gurú que los conduzca por la vida, todo ese parloteo del “Cómo

ser feliz después de veinte años de matrimonio”, del “Conozca su futuro en la yema de los

huevos” que tanto inunda hoy los supermercados, está más cercana a las conciencias de la

oralidad pristina que a las de la alta academia.

Contestado por Invitado4222
2

La escritura se enfocó en poder comunicar cosas importantes, como por ejemplo las leyes o entidades políticas. También sirvió para comunicarse con personas lejanas, como en el caso de las cartas, o para preservar algo para el futuro.

Otras preguntas