A qué lleva la interpretación que una persona hace de los estímulos?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Sobre la percepción se ofrecen diversas definiciones que han ido evolucionando hacia la
implicación de las experiencias y los procesos internos del individuo.
El planteamiento ecologista de Gibson defiende la teoría de que la percepción es un
proceso simple; en el estímulo está la información, sin necesidad de procesamientos
mentales internos posteriores. Dicho planteamiento parte del supuesto de que en las
leyes naturales subyacentes en cada organismo están las claves intelectuales de la
percepción como mecanismo de supervivencia, por tanto, el organismo sólo percibe
aquello que puede aprender y le es necesario para sobrevivir.
Según la psicología clásica de Neisser, la percepción es un proceso activo-constructivo
en el que el perceptor, antes de procesar la nueva información y con los datos
archivados en su conciencia, construye un esquema informativo anticipatorio, que le
permite contrastar el estímulo y aceptarlo o rechazarlo según se adecue o no a lo
propuesto por el esquema. Se apoya en la existencia del aprendizaje.
Para la psicología moderna, la interacción con el entorno no sería posible en ausencia de
un flujo informativo constante, al que se denomina percepción. La percepción puede
definirse como el conjunto de procesos y actividades relacionados con la estimulación
que alcanza a los sentidos, mediante los cuales obtenemos información respecto a
nuestro hábitat, las acciones que efectuamos en él y nuestros propios estados internos.
Esta definición presenta dos partes bien diferenciadas referidas respectivamente a:
• el tipo de información obtenida y
• la forma en que ésta se consigue.
La definición que seleccionamos parte de la existencia del aprendizaje, y considera la
percepción como un proceso de tres fases. Así pues, la percepción es la imagen mental
que se forma con ayuda de la experiencia y necesidades. Es resultado de un proceso de
selección, interpretación y corrección de sensaciones.